Mundo celebrará Año nuevo con drásticas limitantes por ómicron | El Nuevo Siglo
EN LA EMBLEMÁTICA Times Square se ultiman los detalles para el tradicional acto con el que se recibe el año nuevo. En esta ocasión solo se permitirán 15 mil asistentes, con carné de vacunación y tapabocas
Foto AFP
Jueves, 30 de Diciembre de 2021
Redacción internacional

Con el fulgurante ascenso del coronavirus, que en tan solo una semana sobrepasó la barrera de un millón de contagios diarios, el mundo celebrará el fin de año en medio de restricciones y alertas por el previsible alto impacto sanitario que se tendrá en las próximas semanas.

La mayoría de los gobiernos impusieron drásticas limitaciones con ocasión de esta tradicional festividad y que coincide con los dos años de la aparición del virus que ha dado cinco vueltas al mundo, siendo esta última de alta preocupación por la alta transmisibilidad de ómicron.

La fuerte escalada global en contagios diarios comenzó este mes cuando superó los 707 mil, cifra que se duplicó el primer día de esta semana y que marcó récord el miércoles al notificarse 1.730.636. La variable epidemiológica que muestra la tendencia en el comportamiento del virus son los datos de los últimos siete días y, esa media fue de 1.047.995 nuevos infectados de coronavirus en el mundo (46% más que la semana anterior), superando con creces el registro del tercer pico global que fue de más de 817 mil, entre el 23 y el 29 de abril pasado.

Afortunadamente, hasta ahora, esta explosión de casos atribuidos al vertiginoso avance de ómicron no se ha traducido en un aumento de fallecidos, que ha venido disminuyendo en las últimas tres semanas. Y aunque las autoridades sanitarias han señalado que esta nueva variante provoca síntomas más leves y su letalidad es baja, ha elevado la presión sanitaria ante un previsible aumento de las hospitalizaciones.

En ese marco, y tras la advertencia de la Organización Mundial de la Salud de que se espera un ‘tsunami de contagios que está colocando al borde del colapso los sistemas sanitarios, la mayoría de gobiernos además de restablecer el uso del tapabocas limitaron los aforos para encuentros familiares, pero sobre todo, la reducción y hasta cancelaron los tradicionales grandes eventos con los que se recibe el nuevo año.

Uno de ellos, la fiesta al aire libre en la emblemática plaza Times Square de Nueva York, donde 58 mil personas hacen la cuenta regresiva para el desamarre de la gigantesca pelota que simboliza el Año Nuevo, en esta ocasión solo recibirá a 15 mil, que deberán usar tapabocas y mostrar el carné de vacunación.  

Otro evento tradicional pero de alta significación religiosa es la visita que el Santo Padre realiza en nochevieja al pesebre ubicado en la Plaza de San Pedro, después de oficiar la misa y cantar la oración del Te Deum. El Vaticano informó que Francisco canceló el acto por el temor a que se propague el coronavirus entre la multitud que allí se congrega para el mismo.

Al igual que los antes mencionados son decenas las ciudades del mundo que cancelaron las festividades para recibir el 2022 como en París y Londres, mientras que decenas más las realizará, pero con extremas medidas de bioseguridad y limitación de aforos.

Por ejemplo, en España, los festejos públicos se cancelaron en la mayoría de ciudades grandes, excepto Madrid, donde la celebración pública se limitó a 7.000 personas, menos de la mitad que se acostumbraba en la prepandemia, mientras que en Francia, con las discotecas cerradas durante semanas, se podrá celebrar en los bares pero máximo hasta las 2 de la mañana, y el uso de la mascarilla en exteriores es obligatorio a partir de los 11 años.

Descartando las decisiones extremas como los confinamientos en dos grandes provincias chinas y los Países Bajos donde el encierro estricto durará hasta el próximo 14, se anunciaron otros inéditos como prohibición la música en bares y restaurantes decretada por el gobierno griego que registró el miércoles un nuevo máximo de casos diarios. La razón, según el ministro heleno de salud, es “limitar las ganas de salir a esos lugares públicos con ocasión del cambio de año.

En Países Bajos, donde ómicron ha golpeado con inusitada fuerza, y donde desde hace semana están cerrados casi todos los sectores, exceptuando supermercados y farmacias, se limitó a cuatro el número de visitantes a los hogares para nochevieja y año nuevo.



Hasta las playas

En el continente americano donde los casos de covid-19 aumentaron un 50% en la semana del 19 al 25 de diciembre, según informó la Organización Panamericana de la Salud, la mayoría de países no sólo anuló las celebraciones, sino que decidió cerrar sus playas, tradicionales lugares de encuentro en el primer día del nuevo año.

Así, el gobierno peruano dijo que no se permitirá este viernes y sábado el uso de playas, piscinas públicas, lagos, ríos y lagunas, a las que podrá volverse desde el domingo, pero respetando el aforo, el distanciamiento social y usando tapabocas.

Entre tanto, la mítica playa de Copacabana, que en nochevieja reúne normalmente a más de 3 millones de personas, este año tendrá aforo limitado su aforo, no habrá concierto y los tradicionales fuegos artificiales se dispararán en nueve emplazamientos distintos de la ciudad para evitar una excesiva concentración de público.

Indicó que el resto de los días de verano se podrá concurrir a las playas respetándose el aforo y las medidas establecidas por el gobierno frente a la pandemia como uso de mascarilla y distanciamiento.

Otras capitales latinoamericanas como Ciudad de México y Sao Paulo anularon los festejos masivos como el programado concierto de Los Ángeles Azules en el turístico Paseo de la Reforma el 31 y la verbena que tradicionalmente tiene lugar en el Zócalo.



Ómicron se expande

Al listado de países con presencia de ómicron se sumaron este jueves Libia, con sus dos primeros casos y Uruguay, con igual número. Las autoridades de ambos vaticinaron una aceleración en los contagios, pese a la vacunación, tal cual está ocurriendo en el resto del mundo.

Por su parte en Italia y Portugal, en línea con lo acontecido estos últimos días en Reino Unido, Francia y Alemania, entre otros, notificaron nuevo récord de contagios diarios, evidenciando el empeoramiento de la situación pandémica. El primero reportó 126.888 afectados y el segundo, 28.659 positivos, tercer día consecutivo con altos registros, aunque sin embargo decidió reducir de diez a siete días el período de cuarentena para aquellas personas que hayan contraído la enfermedad pero no presenten síntomas, así como para los contactos de riesgo de estas personas que han dado positivo.

El gobierno italiano informó que a partir del 10 de enero de 2022 ampliará la exigencia de presentación del certificado de vacunación para acceder a transportes, hoteles, terrazas, ferias, piscinas, centros culturales y de deporte, entre otros lugares, al tiempo que estableció que los aforos quedarán limitados al 50 por ciento en zonas exteriores y al 35 por ciento en interiores.

Por su parte Turquía decidió prohibir los viajes a siete países europeos, (España, Croacia, Islandia, Italia, Luxemburgo, Países Bajos y Suiza) por la alta propagación del coronavirus en esas regiones, mientras que Indonesia, que acumula 4,2 millones de contagios advirtió que los viajeros extranjeros serán deportados de la isla turística de Bali si son sorprendidos violando las reglas sanitarias y en Arabia Saudita se volvió a imponer el distanciamiento social en la Gran Mezquita de la ciudad santa de La Meca.

Así el mundo intenta frenar a la contagiosa ómicron que en el mes que culmina ha disparado las infecciones a nivel global, que se mantienen concentradas en dos regiones: Europa (4.022.000 casos en los últimos siete días, es decir 36% más que la semana anterior) y Estados Unidos y Canadá (2.264.000 casos, +83%). En América Latina y el Caribe se está también en escalada y ómicron está confirmada en 27 países o territorios de la región.



De esta forma el continente americano acumula ahora más de 47 millones de infecciones y cerca de 1,6 millones de muertes. Argentina es donde más han repuntado los nuevos casos y el miércoles registró un récord diario, con 42.032 casos. El máximo anterior correspondía al 27 de mayo pasado, cuando hubo 41.020 infectados.

En Colombia, el gobierno advirtió el miércoles que el país está ante un nuevo pico de la pandemia, pero descartó tomar medidas mientras que Bolivia notificó ese día también un máximo histórico de 4.934 contagios diarios.

Tanto la OMS como la Organización Panamericana de la Salud advirtieron que en las próximas semanas los casos podrían seguir subiendo en todo el mundo, al igual que las hospitalizaciones y las muertes debido a que el coronavirus circula más y a "un mayor contacto personal debido a la temporada de fiestas y vacaciones”.

Es por ello que en países como Gran Bretaña están en ‘pie de guerra sanitaria’ y comenzó a desplegar estructuras provisionales con hasta 4.000 camas suplementarias para prepararse ante una eventual ola de ingresos, anunciaron el jueves los servicios de sanidad.

Frente a la vacunación ha sido una constante global la baja asistencia por estos días para recibir la inmunización en primera dosis, esquema completo o el refuerzo, bien por el desplazamiento de las personas o por la prohibición de consumir licor que implica el biológico.

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, instó a que en julio de 2022 se tenga vacunada al 70% de la población mundial, que sería el requerido para la inmunidad de rebaño.