Parece ser que los únicos viviendo sabroso en el gobierno de Petro son los líderes del Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric). En la página del DAPRE se anuncia que el gobierno cumplirá los compromisos políticos adquiridos con esta organización por un valor de 1.3 billones de pesos en el marco del plan cuatrienal 2023-2026.
Desde la Unidad Investigativa de Salvación Nacional hemos revisado los diferentes convenios con los cuales, se supone, ese gigantesco presupuesto se ejecutará. Varios de estos contratos nos llamaron la atención y otros prendieron todas alarmas.
Hace pocos días denunciamos el primero de varios convenios que consideramos son sospechosos y bastante cuestionables. Se trata de un contrato entre el Ministerio de Educación y el CRIC por un valor total de 180 mil millones de pesos para, supuestamente, fortalecer el Sistema Educativo Indígena Propio más conocido como el SEIP.
Desembolsos anuales de aproximadamente 45 mil millones de pesos que no servirán para pagar la nómina de los maestros, mejorar la calidad de los mismos o construir sedes educativas. Los exorbitantes recursos, extrañamente, son para financiar la elaboración de memorias, escritos, largometrajes y mochilas.
Sin lugar a dudas, entristece que semejante esfuerzo fiscal no sea para mejorar los pésimos indicadores educativos de las instituciones que operan bajo el SEIP (de los peores en el país) sino para, como dice el convenio, fortalecer el activismo político-educativo de una organización abiertamente petrista y cuestionada por sus vínculos con organizaciones criminales y corrupción interna.
La ejecución, si es que se le puede llamar así a unos entregables (varios en especie) por parte del Cric, no tendrán control fiscal sino una supervisión a cargo de un funcionario designado a dedo por el Ministerio.
Un hecho sin explicación, literalmente. Ya que, al realizar estas denuncias, el Ministerio solo se limitó a justificar legalmente su realización y nos contó, además, algo preocupante y es que el Cric podrá subcontratar dichos recursos.
Palabras más, palabras menos: Los señores del Cric harán lo que les plazca con esas toneladas de dinero y nadie podrá garantizar que el erario sea utilizado de manera idónea. Lo anterior, es una sutil y creo que elegante manera para decir que se robarán la plata.
Les garantizo que los entregables con los cuales se justifica el desembolso de los recursos no valen 180 mil millones de pesos, ni 50 mil o 15 mil, es un total despilfarro. Por eso, cabe preguntar, ¿para qué realmente es la plata? ¿Será para financiar la miliciación del CRIC? ¿Será un sifón de recursos para un cofre electoral para 2026? Probablemente, todas las anteriores. ¡Les alcanza para eso y más!
Para terminar. Más allá de mis especulaciones que espero no se cumplan, quisiera preguntarle al Ministerio de Educación, lo siguiente: ¿por qué el CRIC tiene este tipo de acuerdos y convenios? ¿No es un acto en sí de exclusión con el resto de cabildos y organizaciones indígenas? ¿Hace falta ser petrista para recibir apoyos del Estado?
Quedamos atentos a su respuesta ministra Aurora.