En el aspecto económico Colombia arranca el año con confianza luego de la recuperación mostrada en el año 2021, con un crecimiento del PIB cercano al 10%, el tercero en América Latina después de Chile y Bolivia.
Para este año 2022 se espera un crecimiento de la economía colombiana con previsiones entre el 3% y 4%, mientras el Fondo Monetario Internacional estima que la economía mundial crecerá alrededor el 4.9%.
El comercio, la industria y actividades asociadas a la recreación han sido los sectores líderes. La minería, entre tanto, por ejemplo, se ha visto afectada por las condiciones internacionales.
Sin embargo, en minería también hay signos positivos con la ronda de inversión extranjera para el oro, proyectos para aumentar la producción antioqueña de plata y quince nuevos títulos mineros otorgados en cinco departamentos, como también oportunidades en la exploración de fosfatos, insumos básicos para la industria.
La energía renovable entra en vigor con la operación de siete complejos grandes, entre ellos tres solares, tres eólicos y uno térmico a gas natural, los cuales generarán más de 1.000 megavatios (MW) al país. En hora buena estos proyectos comienzan cuando en muchos países están sufriendo la elevación de los costos de energía.
Ahora que a todo conjunto de elementos similares se le llama ecosistema, se puede concluir que el ecosistema empresarial colombiano ha mostrado una alta resiliencia tanto a los efectos de la pandemia como al bloqueo económico del paro prolongado hasta junio en el mes de mayo. No obstante, como sucede en el resto del mundo, el costo de vida y la recuperación del empleo serán la piedra en el zapato.
El alza de precios, con una tasa del 5.6% al finalizar el año, muy por encima del rango comúnmente aceptado por su vigilante el Banco de la República, será una de las mayores presiones, y en especial la atinente a alimentos y bebidas, muy sentida en la canasta de los colombianos pues bordea el 17% de incremento, marca en gran medida el resultado total y supera incluso a la del globo.
En el tema de empleo, aunque a noviembre la tasa de desempleo del 10.8% logró estar por debajo del 12%, cifra gris difícil de superar, aun se trata de pensar que hay cerca de un millón de personas que no han podido entrar al mercado laboral, es decir no hacen parte de la población ocupada.
El Departamento Nacional de Planeación y el Ministerio de Trabajo acaban de entregar los resultados de la Misión de Empleo, con la participación de expertos internacionales, como miras a promover políticas específicas que serán materia central para los candidatos a la presidencia. Bien vale la pena detenerse no sólo en las condiciones laborales, en el empleado, sino también en el empleador, en el estímulo que tienen las empresas para contratar y sostener mayores plazas.
La invitación es también a mirar las dificultades de los demás países, en especial lo más desarrollados y con quienes se sostiene la más alta relación comercial, pues la crisis logística global en el transporte marítimo y el encarecimiento de los precios no dejarán de afectar nuestro comportamiento.
*Presidente Corporación Pensamiento Siglo XXI