Alfonso Orduz Duarte | El Nuevo Siglo
Sábado, 28 de Mayo de 2016
¿Mal negocio para los vendedores?
 
El Estado debe tratar de no ocuparse de actividades que puedan desempeñar los particulares. Por ejemplo la administración de justicia, así como la defensa nacional son funciones y tareas, entre otras, que son indelegables por el Estado. Claro que en cierta manera este principio se ha visto un poco desconocido con los tribunales de arbitramento, que es cuando dos personas naturales o jurídicas se ponen de acuerdo, de antemano, a poner en manos de terceros  la resolución de asuntos que por vía de las conversaciones entre ellos no han podido resolver satisfactoriamente. Sin embargo, en casos en los cuales se opta por esta manera de resolver las controversias generalmente se deja la puerta abierta para cuando alguna de las partes no esté conforme con lo decidido por la tercera persona, pueda poner en conocimiento de la justicia ordinaria su motivo de inconformidad con lo decidido por los amigables componedores previamente convenidos.
 
Estas reflexiones son las que han estado presentes en la observación de actividades como por ejemplo la venta de Isagen, negociación que ha culminado y se ha hecho, pero que todavía sigue generando juicios contrarios. Lo único que puede decirse de en este caso no es necesariamente por la enajenación de este bien, sino por la forma en la cual autorizó la ley autorizó que se hiciera.  Ya es un hecho cumplido aunque no estemos al día con respecto al destino que se le dará el producto de su venta.  En el proceso de venta a nadie se le ocurrió decir que se trataba de un bien improductivo; por el contrario las observaciones de los que se supone que saben consistían en poner de presente que se trataba de una organización que estaba generando ingresos satisfactorios  porque estaba funcionando bien; seguramente lo mismo está sucediendo en manos de los nuevos propietarios la tutela de la legislación colombiana.
 
Se ha solicitado al Concejo de la ciudad  la autorización de venta la Empresa de Telecomunicaciones conocida como la ETB; si así sucede los bienes e instalaciones de esta ETB no se lo van a llevar a parte alguna y seguirán cumpliendo los propósitos para los cuales fueron adquiridos, salvo que los nuevos propietarios, debidamente autorizados, resuelvan otra cosa.  Lo que se suele tener como costumbres comerciales  es que quien vende se esfuerza por vender, si quiera hace una buena negociación, se encarga de ensalzar y hacer conocer todos los aspectos positivos de lo que está vendiendo. No ha sido así en este caso; tanto el Alcalde como el actual gerente de la ETB y otros funcionarios de la administración se han encargado, tal vez con el ánimo de animar a los concejales a autorizar, para tratar de hacer ver a la ETB como un “hueso” que no es precisamente lo que se debe presentar a los posibles compradores.  El campo de las comunicaciones ha tenido avances y desarrollos impresionantes. Según quienes propician la venta de la ETB ésta no se ha puesto al día, por lo cual hay que salir de ella, en cambio de tratar de demostrar que es una magnífica plataforma para desarrollar su potencialidad que como activos  tiene gran su experiencia y tradición.  Lejos de ser un mal negocio puede ser de magníficas perspectivas para el futuro, es lo que deben haber tratado de demostrar los vendedores como estrategia de venta.