ALFONSO ORDUZ DUARTE | El Nuevo Siglo
Viernes, 30 de Septiembre de 2011

Los del PIIGS y la Unión Europea

La  Unión Europea pasa por un momento que la está poniendo a prueba y a prueba muy dura, porque toca los bolsillos de los países disciplinados, con índices económicos estables como pueden ser el déficit, el endeudamiento y el manejo de las tablas laborales, en tanto que otros de temperamento alegre y despreocupado han manejado las cosas de otra manera. Los países miembros del PIIGS, vocablo compuesto por las primeras letras de Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y Spain, son los que le producen serias preocupaciones a la Unión Europea. Por ejemplo, así como los países del norte han tenido un comportamiento en materia de salarios bastante conservador sin que por ello se hayan presentado malestares internos serios, los del PIIGS, como Italia tienen un endeudamiento que equivale al ciento veinte por ciento del Producto Interno Bruto y de Grecia se ha apoderado la corrupción y el compadrazgo en donde se gasta más de lo que una desvencijada organización de impuesto puede recoger. Salarios generosos que tienen que ver con la productividad constituyen hechos culturales muy difíciles de manejar. Semanas de trabajo más cortas, edad de retiro reducida, mercados laborales rígidos, burocracia en aumento, mercadeos protegidos, etc. son situaciones que requieren soluciones económicas y políticas drásticas en los países que sufren de estos “males”. Imponerlas o simplemente plantearlas trae mucho malestar dentro de la comunidad como está sucediendo en Grecia y se ve en Italia y España.
El relativo fácil expediente de la devaluación en monedas locales para mantener la competitividad no es posible por la unidad monetaria de la región, mas no hace imposible que sea más fácil endeudarse en euros que ahorrar. La ayuda que Alemania le está prestando a Grecia para salvarla de la moratoria, también le trae problemas a la cancillera Merkel pues la oposición objeta que se siga ayudando a un país que ha malgastado sus recursos y que tiene una tasa de crecimiento negativa.
Importantes comentaristas políticos y económicos sostienen que la Unión Europea sea considerada como una confederación en la cual los Estados más pudientes deben auxiliar a los más pobres con las transferencias a las cuales haya lugar para preservar la organización o desprenderse de los socios incómodos perezosos y mal portados y crear la zona del “marco alemán” con Holanda, Finlandia, Austria y los Países Bajos y Suiza y los países escandinavos como informales que adaptarían sus monedas a un “neo euro”.
Lo cierto es que las deudas de Grecia tendrán que ser castigadas en un porcentaje cercano al cincuenta. ¿Quién asumirá el otro cincuenta por ciento? ¿Qué efectos sobre los mercados financieros mundiales? Nadie podrá librarse de estos efectos a menos que se encuentre la receta no que los evite pero sí que los minimice.