Bienvenido el SITP
Una de las mejores iniciativas del hoy detenido alcalde Samuel Moreno Rojas fue precisamente la del Sistema Integrado de Transporte Público -SITP-, la cual ofrece ventajas al usuario, como que con el pago de una sola tarifa por el servicio puede hacer uso del sistema de transporte en la ciudad. Se dice que comienza este nuevo sistema, aunque la verdad es que la ciudadanía no está al corriente de cómo es que va a funcionar, es decir, cómo va a poder con un único pago moverse a lo ancho y largo de la ciudad. Claro, el desgraciado contrato de la calle 26 ha alterado todas las previsiones, así como la demora injustificada de los trabajos de la carrera décima no ha permitido que haya la claridad que el usuario desearía tener para obtener los beneficios que se anuncian. Es de suponer que si la vigencia de la tarifa en el curso del día es temporal, una, dos o más horas, se requerirá una organización que, aunque no tiene por qué ser muy sofisticada, sí debe ser muy cuidadosa y exigente para garantizar el uso de los medios en forma eficiente para el usuario y también para las empresas de transporte.
Pero bueno, el usuario consuetudinario, así como los mayores, o “seniors”, para usar un odioso anglicismo, que reemplaza al de las personas mayores de Transmilenio han recibido una buena noticia cual es la rebaja en el valor del transporte para las horas pico así como para las horas valle. Ese será otro mecanismo que requerirá de una organización “sui generis.” Este mecanismo ya está inventado como son las tarjetas, llamémoslas inteligentes, que al pasarlas por un aparato o lector que está integrado con la hora, registra el paso del usuario y el tipo de tarifa que debe pagar, el cual se va descontando automáticamente de la tarjeta. Este procedimiento supone que el usuario previamente haya comprado su tarjeta la cual puede ser de diversas denominaciones en cuantía. De implementarse este procedimiento u otro similar, se entraría de lleno a utilizar los adelantos de la informática y, lo que es más importante, harían que una porción importante de la ciudadanía se familiarizara con ellos.
La prestación de un servicio, cualquiera que éste sea, debe ser remunerada en forma tal que se cubran todos los gastos en los cuales se incurre para prestarlo: directos, indirectos, de funcionamiento, de amortización de los bienes utilizados, financieros, utilidades administrativos, etc. Si ya estos gastos se estaban cubriendo antes de la rebaja hay que colegir que si era una tarifa justa, alguien debe pagar la diferencia que surja de la rebaja si se quiere mantener un nivel de servicio adecuado a las necesidades; ese alguien hay que buscarlo y lo más probable es que haya que buscar en el erario distrital para ello.
Sería bueno que nos explicaran esta situación. ¿O era que las tarifas anteriores cubrían con exceso los costos? ¿O es que se está contando con economías de escala por el mayor uso?