Cada día que pasa se hace más inverosímil, difícil e irracional alcanzar eso que el gobierno de hoy ha calificado como paz total, y con mayor razón cuando quien lo ideó y trata de sostenerla es un hombre que marchó por una de las sendas de ese conflicto armado que soporta Colombia desde hace tantos años.
Lo que con resultados certeros se logró durante el gobierno Santos con las Farc, parece inalcanzable en esta nueva etapa que se persigue, y que inexplicablemente afronta torpedos que impiden su cabal implementación.
En medio de una serie de negociaciones infructuosas, se quiere negociar con el ELN, el Clan del Golfo, las disidencias y fragmentos de alzados en armas, sin que se vea voluntad de quienes destruyen la nación.
A juzgar por afirmaciones de los corruptos del régimen, al menos el Eln ha recibido contratos y apoyos del gobierno, con el respaldo de altos funcionarios que manejan los dineros del Estado.
A diario se ve la acción de los facinerosos y desalmados actuando sin descanso para evitar que esta Patria exhiba momentos de paz. Se les entregan zonas para que vivan a sus anchas, con treguas de ceses al fuego que solo cumplen las Fuerzas Armadas.
Pero lo ocurrido esta semana es, tal vez, el mayor golpe a la paz total. Se descubre a un grupo utilizando las facilidades que le ha otorgado el Estado con despejes, levantamiento de órdenes de captura, porte de armas, vehículos para sus movilizaciones y dinero, para ejercer sus planes de incertidumbre, muerte, paros armados, extorsión y secuestro.
La Unidad de Nacional de Protección, que se creó para defender la ciudadanía amenazada, viene destinando carros blindados, escoltas y viáticos para que los opresores puedan desplazarse a sus anchas por todo el país -y Venezuela- incluidos los territorios que mantienen bajo el terror de sus acciones.
Y quién pudiera creer la erizada e hirsuta protesta de los forajidos, cuando una patrulla de las fuerzas legales del orden procedió a inspeccionar uno de sus desplazamientos, con personal que no hacía parte de las negociaciones.
Se les encontraron armas, abundante dinero y computadores con comprometedora información subversiva.
Han puesto su grito en el cielo, para protestar por semejante “abuso” de las autoridades legítimamente establecidas, cuya obligación hace parte de la defensa de quienes actúan dentro de la ley y pagan tributos para satisfacer las necesidades de un gobierno que se supone debe ejercer la vigilancia y la seguridad de nuestra población.
Los pájaros disparándole a las escopetas, como reza el adagio popular. Consideran que el nuestro es un Estado y una ciudadanía al servicio de esos grupos desalmados malhechores, que roban la vida, la tranquilidad, los bienes y servicios de 50 millones de compatriotas que quieren sacar a su país del caos. Es de esperarse que este gobierno y sus deseos inconclusos de un proceso de paz total, imponga la autoridad y empiece a cumplir con lo prometido, sin ofrecer y garantizar tregua alguna a quienes nos destruyen.
BLANCO: Kamala Harris, podría liberar a los Estados Unidos de la polarización en que se encuentra. El presidente Biden tuvo que dejar el camino libre a Trump por el covid-19 que le cayó encima. Los republicanos atacan a Harris con mensajes misóginos.
NEGRO: Más de un 25% de la población que queda en Venezuela saldría del país si gana Maduro.