Animales al Congreso | El Nuevo Siglo
Miércoles, 8 de Diciembre de 2021

Desde hace tres años he estado escribiendo esta columna con una vocación temática profundamente animalista, hoy lleno de gratitud con la casa editorial, con su director y con los lectores les propongo un receso en esta cita quincenal, sobre todo dándoles las gracias en nombre de los animales por haberles abierto un espacio donde alzar su voz y hacer visibles sus intereses.

Conocí a Andrea Padilla el 28 de agosto de 2018 en la audiencia pública realizada en la Corte Constitucional en el marco del habeas corpus del Oso Chucho, a partir de ese momento hemos hecho causa común alrededor de los derechos de los animales, la acompañé con profunda convicción en su aspiración al Concejo Distrital al que llegó de manera holgada. Nos hemos acompañado en multitud de emprendimientos administrativos y judiciales en beneficio de los animales. Su liderazgo merece mi más profundo respeto y admiración.

Andrea es una mujer berraca, inteligente, sencilla, con una capacidad de trabajo insuperable, a todas luces encarna una eficacia irrebatible en su paso por el Concejo, bajo su liderazgo se volvieron normas distritales i) la prohibición de venta de animales vivos en plazas de mercado, ii) los presupuestos participativos por localidades dirigidos a esterilizaciones, urgencias veterinarias, educación, adopción y otras necesidades de los animales priorizados por los ciudadanos, iii) el desincentivo a las corridas de toros y a las peleas de gallos, por mencionar solo algunas medidas que son pioneras en el animalismo y que marcan la agenda en todo el territorio nacional. Andrea representa un liderazgo genuino, refrescante, actual y necesario para llevar la política animal a niveles jamás vistos en el país.

Andrea consciente de la urgencia de sumar voces animalistas en el Congreso ha decidido aspirar al Senado de la República, su trayectoria me inspira, razón por la cual he decidido acompañarla como su fórmula a la Cámara de Representantes por Bogotá. Como campesino, abogado de profesión, promotor y defensor de los derechos de los animales pongo al servicio de la causa la experiencia recogida en años de litigios estratégicos como la defensa del Oso Chucho, de abejas y polinizadores, de tiburones, de cóndores, de especies nativas y de hipopótamos, al igual que la de profesor universitario de derecho animal, ambiental, constitucional y administrativo.

Damos el paso convencidos de que ha llegado la hora de llevar los animales a la Constitución; es momento de impulsar desarrollos legales que materialicen las frustraciones históricas del movimiento animal y dejemos de tratarlos como cosas; es impostergable desarrollar un catálogo de derechos animales y los correspondientes mecanismos de protección; es inocultable la necesidad proteger la familia multiespecie; es inaplazable desahuciar prácticas que bajo la sombrilla de la cultura, pedagogía o negocio se mantienen como lunares de maltrato y crueldad injustificables; es imperioso garantizar auténticos estándares de dignidad en la vida y muerte aún de aquellos que sacrificamos en el altar de nuestra seguridad alimentaria.

Nos sometemos al escrutinio ciudadano en la seguridad y confianza que en democracia los animales cuentan.

@LuisDGomezM, @ludogomezm, luisdomingosim@gmail.com