La ruta Bogotá – Caracas – Bogotá representa a la fecha el 0,52% de la operación internacional de pasajeros en Colombia con 18.090 pasajeros transportados y un nivel de ocupación del 48.86%. Avianca, suspendió el servicio de transporte aéreo en esa ruta y tenía el 59% del mercado. Quedan otros operadores que servirán la ruta. Las razones por las cuales se suspendió, luego de 60 años de operación, son clarísimas y gravísimas. No hay garantía de seguridad operacional ni de la aviación civil en Venezuela. No solo se deja de volar a Caracas, sino que tampoco se sobrevolará el espacio aéreo venezolano en las rutas desde y hacia Suramérica.
Se venía venir, en el año 2014, Avianca ya había reducido las frecuencias y la capacidad en los vuelos hacia y desde Venezuela, suspendiendo la ruta Bogotá – Valencia – Bogotá. Latam también había dejado de operar. Avianca notificó de esto al INAC de Venezuela y a la Aerocivil de Colombia en un lacónico comunicado que, en esencia afirma: “…Esta medida se sustenta en la necesidad de adecuar varios procesos a los estándares internacionales, mejorar la infraestructura aeroportuaria en Venezuela y garantizar la consistencia en las operaciones…”.
A la Aeronáutica Civil de Colombia le preocupa, por supuesto, la seguridad operacional de sus explotadores, afuera de Colombia. Por lo tanto, ni Avianca ni ninguna otra aerolínea tienen por que exponerse a riesgos adicionales, a los ya inherentes a la actividad aérea, por el hecho de operar a Venezuela. No se puede poner en riesgo la vida de los pasajeros y las tripulaciones. No se puede poner en riesgo las aeronaves, que son bienes de altísimo valor que generalmente no le pertenecen a las aerolíneas. Si Venezuela decidió a posteriori cancelar la operación de Conviasa a Colombia, no estoy tan seguro de que lo pueda hacer con fundamento en el principio de reciprocidad. Finalmente, las rutas aéreas son bienes públicos que pertenecen a la nación. Pero, no esperemos nada de la autoridad aeronáutica de Venezuela, pues anda más preocupada, de acuerdo con su página web, en mostrar que sus funcionarios participaron en el foro “Constituyente: Camino de Paz” o en “juramentar promotores de la fuerza obrera.” Entonces, independientemente del impacto al consumidor, que en este caso se trata de gente que necesita salir huyendo de ese país o que está obligada a ir por alguna razón, la decisión de Avianca es un ejemplo a seguir.
@ReyesJuanfelipe