CAMILO HERRERA MORA | El Nuevo Siglo
Sábado, 1 de Septiembre de 2012

Explicar qué es esta paz

 

Si los diálogos que están comenzando llegan a buen término cesará el enfrentamiento con las Farc y se dará su desmovilización, lo que significa que una buena parte del conflicto interno habrá acabado y para que esto pase deberemos aceptar cosas muy difíciles.

Veremos guerrilleros libres en Colombia, ocupando cargos públicos y opinando sobre la realidad nacional en los medios de comunicación; deberemos pagar más impuestos para mantener el proceso de postconflicto; veremos surgir grupos criminales por todo el país que nos amedrentarán con violencia; y seguramente veremos como financiamos a algunos mientras existe desempleo y funestos casos de pobreza extrema.

Esta paz no es la paz para Colombia, es sólo la eliminación de una parte del conflicto, que sin duda ha causado grandes daños en el país, donde se causa solo 5% de los homicidios.

No me malinterpreten. Estoy completamente de acuerdo y aplaudo el esfuerzo que se hace, mas quiero que la población comprenda que este diálogo no traerá la paz a los colombianos, sólo la eliminación del capítulo de las Farc y que para lograr esto debemos aceptar una gran cantidad de cosas que no nos van a gustar, pero es el único camino. Para poder seguir adelante tenemos que comernos muchos sapos y eso hay que decirlo claramente.

Es fundamental reflexionar porqué más allá del conflicto somos tan violentos. Este diálogo debe ser el comienzo de una seria reflexión sobre nuestra sociedad, que se ha construido en las bases del camino fácil, la relatividad de la normas sociales y morales y la búsqueda de la riqueza inmediata, desembocando ríos de sangre, familias rotas, injusticias, inequidad y una pobreza intolerable.

Hoy somos el resultado de nuestras propias tolerancias. Hemos creado trampas de pobreza y riqueza que nos limitan como sociedad. Aceptamos que las normas se cumplen cuando toca y que es “vivo” aquel que las incumple exitosa e impunemente.

Este proceso debe ser el comienzo de algo más grande: la definición de un objetivo nacional, la construcción de una política de Estado y la reinvención de nuestra propia sociedad; porque si tenemos el tino de lograr finalizar este proceso y desmovilizar las guerrillas, el país se queda sin excusas para ser exitoso, socialmente justo y económicamente equitativo.

Esta paz es sólo un paso hacia la paz que necesitamos: el fin del conflicto interno debe ser el comienzo del diálogo entre la Ley y los colombianos, entre nuestra moral y nuestra ética, entre nuestras costumbres y nuestros hábitos. Ese será el gran diálogo hacia la verdadera paz.

Colombianada. No es la guerrilla la que causa 95% de los homicidios en Colombia.

@consumiendo