Planeación y productividad

Entendida  la  planeación estratégica como el desarrollo y ejecución de planes para alcanzar propósitos y objetivos, lamentablemente muchos ejecutivos en Colombia la desconocen o simplemente no la aplican, volviéndose los planes empresariales documentos que sólo responden a sus caprichos y a los de sus juntas directivas sin un fundamento metodológico coherente y profesionalmente bien estructurado. Por esa razón, y con el fin de insertarse exitosamente en la economía mundial, cabe reflexionar sobre la planeación estratégica como un proceso dinámico permanente, con la participación de los diferentes niveles de la institución, inclusive si fuere necesario, con el acompañamiento de asesores expertos en la materia como facilitadores.

Más aún, siendo la presentación de planes estratégicos, uno de los requisitos de la Superintendencia Financiera para con sus vigilados, debería exigírseles que la metodología utilizada responda a la esencia misma de lo que se entiende por planeación estratégica, evitándose recibir lo que llegue como una formalidad mas.

Según G. Steiner (1998), la visión y la misión del plan “deben ser un producto colectivo en el que participen todos los implicados en su realización".

 Y de acuerdo con ese método interactivo, “la visión ya no puede ni debe ser dictada por la alta dirección, sino que es compartida por los miembros del equipo”.

Igualmente, “la misión no puede ser una mera declaración, sino que debe llevarse a la práctica en acciones concretas a lo largo de un período.”

En ese orden de ideas, la planificación estratégica debe revisarse periódicamente, debido a que las empresas cambian.

Concluido el proceso, sigue la importante tarea de llevarlo a cabo, aspecto que requiere de un buen liderazgo, tanto  para inducir y motivar a las personas que de él participan, como para la consecución de los recursos necesarios en el logro de los propósitos definidos.

Así las cosas, la planeación estratégica obra como requisito ineludible para mejorar la precaria calificación en la que se encuentra Colombia por su baja productividad, y la metodología aplicada es la clave para conseguir un buen resultado.

 Tanto así que el Banco Interamericano de Desarrollo -BID-, recientemente llamó la atención porque la mitad de los países con baja productividad en el mundo son latinoamericanos, a excepción de Chile; con el agravante de que en Colombia la baja productividad se encuentra generalizada en todos los sectores de la economía, por la ineficiencia ocasionada, aparte de otros factores, por graves errores metodológicos en la planeación de las empresas.