CARLOS ALFONSO VELÁSQUEZ | El Nuevo Siglo
Lunes, 4 de Marzo de 2013

Alternativa al cese al fuego

 

“Mesa debe ser indiferente al ambiente político militar del país”

"Yo quisiera decir que la opinión que me he formado estando allá sentado en esa mesa, es que realmente hay una oportunidad verdadera para poner fin al conflicto armado en Colombia a través del diálogo", declaró Humberto de la Calle, jefe del equipo negociador del Gobierno, en reciente reunión con el Consejo Gremial. Y reunido con los alcaldes de zonas en conflicto, el Alto Comisionado para la Paz, manifestó que el gobierno está seguro de que este es el momento preciso para que se llegue a la finalización del conflicto en Colombia. Agregó también que no se firmará un cese al fuego hasta cuando no se llegue a un acuerdo definitivo que ponga fin al conflicto, para así evitar el desgaste y empleo de tiempo en la verificación. Por otro lado, el discurso de Iván Márquez ha ido adquiriendo un tono más moderado, llegando incluso a decir que en la mesa hay principios de entendimiento.

El punto a destacar es que hoy en día podemos afirmar que si las actitudes del equipo negociador del Gobierno y del de las Farc, se mantienen, el riesgo de que en la Habana no se arribe a los acuerdos para terminar el conflicto se podría clasificar como medio-bajo. Esto,  claro está, si la mesa se pudiese mantener "indiferente" al ambiente político -militar del país, en el cual obviamente incide el que no haya cese al fuego, ni siquiera disminución de la intensidad del conflicto. En otras palabras, hoy en día el riesgo más alto para el estancamiento o ruptura de las conversaciones de la Habana se ubica no en la mesa sino en el ambiente político-militar que inevitablemente gravita sobre ella. Al respecto, en la reunión de alcaldes arriba mencionada, el mandatario de Caloto llamó la atención al decir que “la situación de orden público estaba tan mal como antes de iniciado el proceso de paz”. Lo que confluye con las declaraciones del gerente de Datexco al comentar el último sondeo: “las personas no están viendo avances en los diálogos y, además, siguen las acciones de la guerrilla”.

Es que los eventos del conflicto armado en buena parte están correlacionados con los de la política, lo cual ocurrirá hasta el final de la confrontación. Es más, las posturas y acciones políticas suelen incidir más que las militares tanto en la espiral violenta de la guerra como en la opinión pública. Si no, ¿cómo explicar que pese a la emboscada de las Farc en las goteras de Bogotá y el ataque al puesto de policía de Puerto Asís, se distensionara tanto la opinión como las conversaciones de la Habana con las recientes liberaciones de dos policías y un soldado por parte de las Farc?

Urge entonces encontrar alternativas al cese al fuego para desescalar el conflicto, teniendo en mente que su verificación se facilite. Por ejemplo, ¿qué podría ofrecer a cambio el gobierno si las Farc se comprometieran con suspender todo tipo de acción violenta en las poblaciones?