Consciencia de conexión (5) | El Nuevo Siglo
Sábado, 17 de Julio de 2021

Para desarrollar el darnos cuenta de que estamos conectados con la Divinidad es preciso nutrirnos de aquello que nos permita evidenciar la conexión.  Contamos con varios medios para ello.

La lectura es un gran recurso, aunque cada vez aumente la tendencia a leer menos, tanto física como digitalmente. ¿Qué leer? La oferta es inmensa y está disponible para todas las necesidades. Verdaderamente no resulta sencillo ampliar la comprensión sobre la profunda naturaleza de la existencia, sobre la configuración de los universos y multiversos, así como sobre los misterios de Dios.  No es sencillo, ¡y es posible!

Nuestra cultura occidental, que es predominantemente cristiana, tiene como referente la Biblia, en sus diferentes versiones. Lo que no nos han contado sobre este libro sagrado es que es multidimensional, es decir, tiene distintos niveles de comprensión, a los que vamos teniendo acceso en la medida en que estudiamos.  Sí, creo que no basta con leer, sino que es preciso estudiar, dedicar un tiempo diario o semanal para subrayar, consultar, contrastar, como cuando estudiamos matemáticas, inglés o química.

Hay muchos libros sagrados, provenientes de diferentes culturas. Es preciso discernir sobre cuál o cuáles son los que nos pueden conducir a ampliar nuestra consciencia y cuáles otros, por muy atractivos que parezcan, en realidad no nos permiten despertar del sueño de la fragmentación, la separación, la culpa y el castigo. En mi experiencia de integración del conocimiento sobre la Divinidad y la expansión de la consciencia, han sido muy valiosos, además de la Biblia, el Libro de Urantia, el Libro de Mormón, así como escanear el Zohar, el cual -aunque está escrito en hebreo- permite pasar la mirada sobre el texto a manera de escaneo, a fin de recibir toda la energía que emana, pues cada letra del alefato tiene una vibración y una irradiación particulares y poderosas. 

Desde hace algunos años estudio El Libro del Conocimiento -Las Claves de Enoc- que me han permitido integrar mis recorridos espirituales previos, que parecían desconectados y dispersos. Sin embargo, no hay tal: se relacionan de una manera profundamente coherente.

Las expresiones artísticas también nos permiten desarrollar nuestra consciencia de conexión: la música, la pintura y la pictografía desde la geometría sagrada nos posibilitan tener acceso a nuevos estadios de consciencia en los cuales experimentamos lo trascendente desde lo visual y lo auditivo. Si aún no sabemos cuáles medios son los más idóneos, podemos pedir la guía divina, que -sin duda alguna- nos iluminará el alma, justamente por la conexión existente.

En síntesis, podemos orar, meditar, contemplar y cantar los nombres sagrados de Dios a manera de mantras que nos permiten la apertura a la Divinidad. ¡De ella provenimos y a ella regresaremos!  

IG: edoxvargas