El mundo de las criptomonedas tuvo una suerte de llamado a silencio en los últimos 12 meses. Pero está ahí. Expectante. Por estos días se está llevando a cabo un juicio judicial en Estados Unidos que puede marcar un antes y un después para las monedas digitales.
Quizá el nombre de Sam Bankman-Fried no suene mucho en estas latitudes. Pero es un personaje importante. A sus jóvenes 31 años amasó una fortuna de miles de millones de dólares e irrumpió con la empresa de cripto FTX. Durante la pandemia sus ingresos parecían no tener limite. Pero realmente fue una parábola.
Actualmente, Bankman-Fried enfrenta a la Justicia de los Estados Unidos. Es una pelea colosal porque no sólo define el futuro de un joven excéntrico, sino que puede marcar un antes y un después para el negocio de las monedas digitales.
La Justicia de los Estados Unidos, de fondo, determinará si las criptomonedas son vistas como una estafa o si por el contrario son el futuro para las transacciones. Vale destacar que el juicio contra el genio de FTX no es el único lío judicial que tiene el sector de las neomonedas digitales.
El gobierno americano les abrió también una investigación a dos empresas: Coinbase y Binance. Casualmente, los procesos legales no se han dirigido en ningún momento a Bitcoin. Según los expertos, porque tiene un modelo diferente y no ha utilizado los famosos Tokens para hacer la intermediación.
Además de la guerra judicial, la otra confrontación quizá la más compleja es la de las monedas digitales (desde las criptomonedas hasta las billeteras virtuales) es con la banca tradicional. Es más, si vamos más allá: le pelea es con el dinero en efectivo.
El banco español BBVA publicó un artículo sobre banca y cripto. En principio publicó una frase que me llamó poderosamente la atención: “en su formato original, las transacciones de criptomonedas siempre se han considerado operaciones donde los clientes tenían el 100% de la responsabilidad, tanto en su intercambio como en la custodia”.
Más adelante, en el mismo artículo, el propio banco comienza a desglosar cómo se van involucrando nuevos integrantes en las transacciones. Y es ahí donde comienzan los conflictos. Los bancos son y siempre han sido intermediarios. Y las monedas digitales siempre han pugnado por algo simple: eliminar intermediarios.
El tema serán los usuarios. En economía no se trata sólo de tener dinero y saber gastarlo. La economía siempre será una cuestión de confianza. Y confianza es uno de los valores que nunca han generado las criptomonedas. Mucho menos con los escándalos judiciales, que ellos han vendido como persecución.
Los expertos dicen que la industria de las criptomonedas está viviendo su momento crucial. Si logra sobrevivir a la enemistad del gobierno estadounidense el futuro puede ser prometedor. La otra tesis es que en el mediano plazo las cripto vuelvan a ser un mercado marginal y pequeño. Veremos qué depara el futuro.