Diego Arango* | El Nuevo Siglo
Jueves, 12 de Noviembre de 2015

“Imponen la cultura de la muerte”

UTILIZAN SU PODER

Todos contra la vida

Yo  no acabo de entender la tendencia actual donde representantes del poder público se empeñan en ir en contra de la vida. La consigna es salvar al hombre matando al hombre. Es la cultura de la muerte la que invade el alma de algunas personas. Y dentro de ellos está el Fiscal General de la Nación, que con todo desparpajo propone ahora la despenalización del aborto sin restricción. Es decir, de pasar este proyecto de ley en el Congreso, cualquier mujer podrá abortar con solo acudir a una clínica u hospital y sin mediar argumento alguno, puede exigir que le practiquen un aborto durante los 12 meses de embarazo. Ya de por sí, la corte constitucional en la sentencia c355 aprobó el aborto en tres casos: malformación del feto, peligro de la madre y violación. Pero la idea del Fiscal General es autorizar el aborto a plenitud.

Podrá entenderse que quienes deben proteger y salvaguardar la vida de los ciudadanos, como la Corte Constitucional, la Fiscalía General y el Congreso de la República, pero no, estos utilizando su poder imponen la cultura de la muerte a través de las leyes que manipulan a beneficio y satisfacción de unas minorías. El aborto es un crimen y, lo peor, es contra el ser más indefenso, aquel que está por nacer.

Pero es que la cosa no termina ahí, por otro lado también se está moviendo la eutanasia, es decir, la muerte a otros seres indefensos, entonces lo que se  pretende es matar a los niños que se gestan en los vientres maternos y a los ancianos y enfermos. ¿Dónde ha quedado la defensa de la vida? Esa ley natural de Dios, ¿dónde ha quedado el respeto por la Constitución que expresamente prohíbe la pena de muerte? Sí quienes son los encargados de salvaguardar la vida, son los principales promotores de la muerte. Es más fácil matar que comprometerse a conservar la vida, por lo tanto lo mejor es hacer leyes que permitan dar muerte a todo aquel que demande cuidados y atenciones, como son los niños, ancianos y enfermos. Produce rabia y dolor ese abuso del poder. El Fiscal General tomando las banderas de la muerte busca afanosamente que se apruebe el aborto sin restricción, mientras debería ser el defensor de la vida. Bien lo hace el Procurador General, quien sí sale valientemente en la defensa de la vida, no solo por ser un creyente y su profunda posición de fe y respeto a Dios, sino por un compromiso de protección a la Constitución y las leyes. La sociedad no puede ser tan laxa ni permisiva porque esto es atentar contra el plan de Dios. Debe hacerse sentir.

presidencia@teleamiga.com

*Presidente Canal Teleamiga Internacional