LA CRISIS poselectoral de Venezuela mantiene la atención global y varios países comienzan a tomar decisiones para presionar una transición democrática. Así, horas después de que el Congreso de Diputados de España aprobara que se reconociera al asilado en su país, Edmundo González Urrutia como presidente electo, el jefe de ese gobierno, Pedro Sánchez lo recibió en La Moncloa, mientras Estados Unidos anunció sanciones contra 16 funcionarios del régimen Maduro.
"Doy una cálida bienvenida a nuestro país a Edmundo González Urrutia, a quien acogemos mostrando el compromiso humanitario y la solidaridad de España con los venezolanos", escribió en la red social X Pedro Sánchez, con un video en que se ve a ambos, junto a la hija del opositor venezolano, caminando por los jardines del palacio presidencial.
"España sigue trabajando en favor de la democracia, el diálogo y los derechos fundamentales del pueblo hermano de Venezuela", agregó Sánchez, quien recibió a González Urrutia cinco días después de que este último llegara a Madrid en un vuelo de la Fuerza Aérea española, tras un mes en la clandestinidad.
En el encuentro, González Urrutia agradeció a Sánchez su "interés" por "la recuperación de la democracia" en Venezuela, y le garantizó su "determinación de continuar la lucha por hacer valer la voluntad soberana del pueblo venezolano expresada el 28 de julio por más de 8 millones de electores", según dijo en un mensaje enviado a periodistas.
Este encuentro se produjo con las relaciones entre ambos países en vilo, luego de que el miércoles el jefe del Parlamento venezolano, Jorge Rodríguez, propusiera romper relaciones diplomáticas, consulares y comerciales con el país europeo.
"¡Que se vayan de aquí todos los representantes de la delegación del gobierno del Reino de España y todos los consulados y todos los cónsules y nos traemos a los nuestros de allá!", clamó Rodríguez, quien pidió a la Comisión de Política Exterior del Legislativo aprobar una resolución, que luego debería revalidar en la plenaria de la cámara.
Rodríguez reaccionó así a una propuesta aprobada el miércoles por el Congreso español, a petición de la oposición de derecha ya la que se opuso el Partido Socialista de Sánchez, para solicitar al Gobierno que reconozca la victoria de González Urrutia el 28 de julio.
La propuesta no es vinculante, por lo que no obliga a Sánchez.
En un nuevo mensaje, González Urrutia agradeció el voto en el Congreso y "a todas las fuerzas políticas españolas que luchan activamente" por su reconocimiento.
"Mi compromiso con el mandato que he recibido de parte del pueblo soberano de Venezuela es irrenunciable (...) La lucha es hasta el final", agregó.
Cuando el Congreso español comenzó a debatir la propuesta el martes, cientos de venezolanos se manifestaron frente al legislativo, entre ellos la hija de González Urrutia.
Se estima que en España viven unos 280.000 venezolanos, incluidos varios dirigentes opositores. La cifra no incluye a aquellos que adquirieron la nacionalidad española.
Jorge Rodríguez acusó al país europeo de convertirse en "refugio" de "homicidas", "golpistas" y "violentos".
Sanciones, pero no al petróleo
Entre tanto, Estados Unidos informó que ha impuesto sanciones contra 16 funcionarios venezolanos, entre ellos miembros del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y del Consejo Nacional Electoral (CNE), por "impedir un proceso electoral inclusivo y competitivo" en Venezuela y "violar los Derechos Humanos y civiles" de la población del país en relación con las elecciones celebradas el pasado mes de julio.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro del país norteamericano ha indicado en un comunicado que entre estos altos cargos se encuentran miembros del CNE, entidad que proclamó la victoria de Maduro sin que el chavismo haya hecho públicas de momento las actas que confirmarían su triunfo electoral, así como varios magistrados del Tribunal Supremo.
El Gobierno estadounidense, que también ha impuesto restricciones contra figuras importantes del Ejército y la Inteligencia venezolana por los actos de "represión" ejercidos tras la votación, considera que todos los sancionados han "obstaculizado la realización de un proceso electoral transparente" y han evitado publicar "los resultados precisos" de estos comicios.
"En lugar de respetar la voluntad del pueblo (...) se han atribuido falsamente la victoria mientras reprimen e intimidaban a la oposición democrática en un intento ilegítimo de aferrarse al poder por la fuerza", afirmó en un comunicado el Departamento de Estado.
Entre los sancionados figuran líderes Caryslia Beatriz Rodríguez, presidenta de la Corte Suprema; Rosalba Gil Pacheco, rectora del Consejo Nacional Electoral, Domingo Antonio Hernández Lárez, el número tres de la fuerza armada, responsable de las operaciones militares, y Pedro José Infante Aparicio, primer vicepresidente de la Asamblea Nacional.
Las sanciones implican la congelación de los activos que los sancionados posean directa o indirectamente en Estados Unidos, así como la prohibición de que cualquier persona o empresa estadounidense haga negocios con ellos.
Paralelamente el Departamento de Estado "toma medidas para imponer nuevas restricciones de visa".
Estados Unidos ya impuso en el pasado numerosas sanciones a funcionarios venezolanos, incluido el propio Maduro, acusado de narcotráfico por Washington.
En abril Washington reimpuso algunas sanciones sobre el sector petrolero y del gas, tras suspenderlas varios meses para recompensar a Maduro por sentar las bases de las elecciones. No obstante, otorga licencias individuales para operar en Venezuela a varias petroleras, como la estadounidense Chevron o la española Repsol./Redacción internacional con agencia Europa Press