“No mates.” Éxodo 20:13
Algunos quieren hacernos pensar que los derechos de un no nacido no se pueden equiparar con los derechos de la mujer y que debido a esto la madre tiene el “derecho” de dictar sentencia de muerte sobre la vida que lleva dentro.
Uno de los pilares que ha hecho grande la civilización occidental es la protección del derecho a la vida por la sociedad. La existencia en una nación en donde no se respeta la vida, es peligrosa y salvaje.
Una nación que no tome medidas claras para garantizar la vida, incluida la del no nacido, es una sociedad que le abre paso a la muerte como mecanismo de solución a las situaciones de la vida.
Dios claramente enseño que no debemos tomar la vida de otro ser humano. También enseña que la vida empieza desde el vientre y que ya en el vientre, los ojos de Dios ven a la criatura que viene en camino.
La mujer ha sido diseñada para dar vida, entre muchas otras cosas, no para acabar con ella
La reciente aprobación del aborto en Argentina, hace que América deba reflexionar sobre el tipo de sociedad que estamos construyendo y el mañana que queremos.
La reflexión debe ser profunda y debe hacernos pensar en qué momento el asesinato se ha convertido en ley ¿En qué momento hemos perdido el valor que a los ojos de Dios tiene un no nacido para disponer de él, como si fuera cualquier cosa o un mero conjunto de células?
¿Qué pasaría décadas adelante si perdemos el respeto por la vida? ¿Qué pasará si los fundamentos que han sostenido nuestra civilización se comienzan a desmoronar ante nuestros ojos?
Debemos pensar seriamente en esto. Dios valora la vida, y si Él la valora, para nosotros también debe ser importante. El aborto no es una interrupción voluntaria del embarazo, el aborto es el homicidio de una criatura hecha a la imagen del Creador.
América también debe pensar en qué modelo de naciones se formarán. Naciones bajo la completa tutela del humanismo secular, o naciones transformadas por la verdad dada por Dios.
Nosotros, la gente de fe en el Dios de la Biblia, debemos pensar en si nos quedaremos cruzados de brazos viendo cómo se desmorona, o si nos levantamos a luchar por la vida, la familia y la verdad.
Las próximas décadas están ante nosotros y es necesario que los valientes nos levantemos y construyamos juntos naciones nuevas, cimentadas en los principios eternos del amoroso y sabio Padre Celestial.
@feliperangel81
Politólogo Universidad del Rosario.