El mundo, al vuelo de “realities” | El Nuevo Siglo
Jueves, 6 de Marzo de 2025

Siguen los realities en la política. En el teatro de la Casa de Nariño nos transmitieron un segundo, pero muy tedioso y aburrido capítulo del Gabinete del director Petro que sólo nos despertó cuando el hombre hizo unos tiros al aire, al pedir legalizar la marihuana y la hoja de coca y crear un nuevo departamento, el del Magdalena Medio, para ver cómo termina de golpear al de Antioquia -odia a los antioqueños- pero ello se quedará en quimera pura, porque se le acaba el período y no pudo aterrizar muchas de sus ideas aeroespaciales. Y mientras, tuvimos otro episodio en la Casa Blanca, cuando se enfrentaron verbalmente el nuevo -y viejo- Presidente Donal Trump, quien antes se veía en la pantalla chica en su programa The Celebrity Apprentice, cuando hacía de Head Hunter de aspirantes a trabajar en su conglomerado y al que no le gustaba le gritaba, sin rubor: “you are fired” y lo sacaba por la puerta de atrás.

Pero como Donald no olvida el programa, ahora piensa que es el capataz del mundo (aunque lo sea, pero no podemos decírselo, porque de pronto se lo cree) y quiere volver ropa de trabajo al resto de mandatarios: a Petro lo mandó a freír espárragos, con éxito, porque a éste le tocó agachar la cabeza y entendió que le iba mejor de cabeza de ratón que de cola de león; y le salió mal su jugadita frente al señor Volodimir Zelenski, presidente de su martirizada nación, abogado, actor y comediante en una serie televisiva llamada “Servidor del Pueblo”, en la que interpretaba a un humilde profesor de historia que se convirtió -vaya coincidencia- en el primer presidente judío de Ucrania.

El espectáculo fue grotesco, porque Zelenski le dijo a Trump que “estaba en una “burbuja de desinformación” y éste, alebrestado, le espetó “desagradecido… usted no está listo para la paz” y como  su “apprentice” de turno le resultó respondón, a  Donald se le despelucó el copete y le dijo algo así como ¡you are fired! y entonces cayó el telón, con la preocupación para el mundo de que USA vaya a negar más ayuda a Ucrania y ello acabe de envalentonar al “hijo de Putin”, nuevo Emperador soviético, que se frotaba las manos en Moscú, siguiendo el espectáculo televisado comiendo pop corns con vodka Sabolinaya. Y todo sería muy gracioso, si no estuviéramos frente a los actores principales de un grave conflicto que bien podría derivar en una nueva guerra mundial.

Zelenski no es un hueso fácil de roer, como tampoco lo es su correligionario Netanyahu, cabeza del gobierno en Israel. Asumió la presidencia de Ucrania con un 73.22% de los votos en segunda ronda, en mayo de 2019, derrotando estruendosamente al entonces presidente Petró Poroshenko (así se llama, casualmente, parecido al que nos tocó a nosotros) y ha guiado con firmeza a un país que ha resistido con heroísmo la embestida brutal del señor Putin, que ya cumple tres años, con la ayuda decidida del expresidente Biden y la no tan decidida -pero sí importante- de sus aliados europeos, quienes ahora van a tener que redoblar esfuerzos para evitar el colapso total ucraniano, en caso de que Donal siga furioso y se vuelva tacaño a la hora de soltar la moneda.

Post-it. Esa “paz total” en Ucrania y en Gaza bajo el comando del emperador Trump podría ser tan enrevesada como la del nuestro, con la diferencia de que por allá se hará por las buenas o por las malas, pero a la de acá se la tragará la manigua.