Cada día sorprende más como los antivalores reinan sobre nuestra sociedad, partiendo de los postulados y ejemplos que algunos congresistas imparten abiertamente, como es el caso de la representante a la Cámara por el Pacto Histórico que se hace llamar Susana Boreal cuyo nombre verdadero es Susana Gómez Castaño, quien en plena sesión del Congreso contó que era consumidora frecuente de marihuana, que lo hacía diariamente y que aquello no tenía ningún riesgo para la salud ni la sociedad.
Pues bien, estudios muy serios indican que el consumo frecuente de cannabis produce trastornos emocionales como ansiedad y depresión de la personalidad. Enfermedades bronco-pulmonares y determinados tipos de cáncer, así mismo como trastornos del ritmo cardiaco o arritmias, igualmente psicosis y esquizofrenia. Además, el consumidor asiduo de marihuana está en mayor riesgo de sufrir otras consecuencias negativas, como problemas de atención, memoria y aprendizaje.
Total, que para un parlamentario que requiere estar en pleno uso de sus facultades por la responsabilidad legislativa, el consumo diario de marihuana, como lo afirma la congresista, es totalmente nocivo a las funciones para lo que fue elegida, teniendo en cuenta que su participación se paga con dineros de los contribuyentes y sus decisiones no pueden estar afectadas por el consumo de sustancias psicotrópicas, que hacen perder facultades psíquicas y emocionales.
No es posible creer que sus votantes, aunque resultó electa en lista cerrada, lo hayan hecho por marihuanera, creo que muchos se habrán sorprendido por tan alegre confesión. Pero bueno, es importante saber que el consumo diario de marihuana es adictivo porque altera el comportamiento, exigiendo más y más su consumo. Comprobado está que el THC penetra en el cuerpo graso y se almacena en el cerebro obligando a la persona consumir. Muchos han fallecido sin poderse recuperar del uso de drogas y otros, que a base de tratamientos, voluntad y esfuerzos, han logrado abandonar la adicción, ellos cuentan que la marihuana ha sido la puerta de entrada a la drogadicción, pasando después a sustancias más fuertes.
Si bien es cierto que el cannabis es una planta natural, utilizada para fines medicinales en aceites y pomadas con buenos resultados, la hoja inhalada, produce efectos adictivos totalmente contrarios y nocivos a la salud. De otra parte, la confesión pública de la congresista raya el límite de los antivalores, nuestra sociedad está siendo terriblemente azotada por consumo y narcotráfico, los jovenes se están internando cada día más en los vicios y la marihuana es un vicio.
Conozco casos donde los niños y jovenes que han sido inducidos a la marihuana, alegan a sus padres que personajes famosos de la política, el arte, la música y hasta el deporte son frecuentes consumidores, es decir se está haciendo apología, pedagogía e incentivando al consumo de marihuana en la niñez y juventud. No perdamos de vista que la marihuana acaba con la salud espiritual, mental, física, con la persona, la familia, el bolsillo y la libertad, es decir nos encontramos en el reinado de los antivalores