Se cumple nuevamente el día del abogado; la crisis de la profesión cada día es mayor, no sólo por el mal ejemplo de algunos, sino por la proliferación de facultades de derecho. Por esa razón, hago aquí una propuesta para la enseñanza del Derecho por competencias:

1. Actúa con capacidad jurídica, con el apoyo técnico necesario para ejercer el debido proceso, razonado y con argumentos, ante autoridades judiciales o administrativas.
2. Actúa en forma ética y transparente con responsabilidad social, buscando de manera leal y eficiente la justicia y la equidad en sus actuaciones, para defender adecuadamente los intereses de quienes representa.
3. Comprende adecuadamente los fenómenos políticos, sociales, económicos, personales y psicológicos -entre otros-, considerándolos en la interpretación y aplicación del Derecho.
4. Conoce al menos una lengua extranjera distinta a la materna, que le permita actuar eficientemente en el ámbito jurídico.
5. Conoce, interpreta y aplica los principios generales del Derecho y del ordenamiento propio de su país, así como las diferentes normas del sistema jurídico nacional e internacional en casos concretos.
6. Considera la importancia y la pertinencia del uso de los Medios Alternativos de Solución de Conflictos MASC.
7. Cuenta con capacidad para ejercer la investigación científica en su actividad profesional.
8. Dialoga y debate desde una perspectiva jurídica y con conciencia crítica, comprendiendo las distintas teorías y conceptos, jurídicos y filosóficos del Derecho, con el efecto de articularlos y proponer y tomar una solución jurídica razonada.
9. Es capaz de enfrentar nuevas situaciones y de contribuir a formular soluciones jurídicas en casos generales y particulares.
10. Está comprometido con los Derechos Humanos y con el Estado Social y Democrático de Derecho.
11. Está en capacidad de analizar una diversidad muy amplia de trabajos complejos en relación con el Derecho y de sintetizar sus argumentos en forma precisa.
12. Posee capacidad de ejercer su profesión trabajando en equipo, bien sea con colegas o con expertos de otras carreras, contribuyendo de manera efectiva en la solución de casos.
13. Posee habilidades y capacidad para redactar textos y expresarse de manera adecuada en forma verbal y escrita con un lenguaje fluido y técnico-jurídico, así como con una adecuada gramática acorde con las actualizaciones idiomáticas recientes.
14. Puede decidir si las circunstancias de hecho son suficientemente claras para poder adoptar en Derecho una decisión bien fundada.
15. Sabe utilizar la tecnología, así como los avances de ésta, en la búsqueda de la información relevante para ejercer su carrera, así como para actualizarse profesionalmente.
16. Tiene capacidad para aplicar sus conocimientos de manera eficaz en un área determinada de su profesión.

Si se adoptan estas medidas, la capacitación del abogado trascenderá a la formación de juristas.

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