ERNESTO RODRÍGUEZ MEDINA | El Nuevo Siglo
Viernes, 22 de Febrero de 2013

La comedia de la TV Digital
La operación de la Televisión Digital Terrestre en Colombia no cesa de tener un tropiezo tras otro. Tal pareciera que en esta materia de la Comisión Nacional de Televisión, a la Autoridad Nacional de Televisión, lo único que cambió fue el nombre y quizá un aumento en el "despelote". El cuestionado proceso se inició con la selección -irregular y hasta ilegal del estándar europeo-, supuestamente como cabeza de playa para la región. Esto no sucedió porque el resto de países adoptaron el estándar japonés. Pero nada que arranca...
Entre adopciones y desadopciones quedamos metidos en el embeleco de una doble transición, con triple estándar. Es decir, hoy debe convivir el estándar análogo, el DVB-T y el DVB-T2, para lo cual entre la Autoridad y la Agencia Nacional de Espectro, se pasan la pelota respecto de la responsabilidad de conseguir frecuencias, y en el entretanto operadores públicos y privados sufren el desorden de tener obligaciones de cubrimiento, pero no contar con frecuencias para ello, o en el mejor de los casos con frecuencias provisionales que a la postre implicarán doble inversión. Ni pensemos en qué pasará si se trata de meter un nuevo tercer canal privado que anda en veremos.
Como si todo esto no fuera poco, la licitación de la red de televisión digital terrestre, del operador público RTVC, fue declarada desierta gracias a una "ayuda" de cooperación extranjera...
Lo más grave, sin embargo, es que en Colombia, entre operadores legales de televisión de suscripción, usuarios sub-reportados de algunos, sistemas de televisión comunitaria, cables y parabólicas piratas y otras especies similares, casi el 90 por ciento de los usuarios de las grandes ciudades del mercado Ibope, que es con el que se mide y paga la pauta publicitaria, no se enterarán de que hay ya televisión digital al aire, porque simplemente ven televisión por cable análogo en la mayoría de casos y no usan antena aérea, con lo cual terminan viendo la mayoría de veces la versión análoga del canal en redes viejas y de regular calidad. Lo insólito. Mientras tanto en España, que tanto ayudó a que nos embarcáramos en su estándar, andan desmontando canales de televisión digital, porque dizque no hay plata para pagar tanto contenido. Si eso es allá ¿cómo será acá donde el mercado publicitario vale la décima parte? Y ni hablemos de los proveedores de televisores que aún venden equipos con estándar americano, con DVB-T y por ningún lado se ven los televisores con DVB-T2.
Todo lo anterior reclama un alto en el camino. Parar el absurdo cronograma de doble transición. 0rdenar primero el espectro. Ordenar digitalizar con prioridad las redes de cable. Asegurar la calidad de todas las redes, apagar de una vez la versión DVB-T que nunca arrancó y que nadie ve, salvo quienes especularon, importando a la carrera algunos contenedores de la China, de decodificadores que nadie compró... Entonces sí empezar una transición ordenada de lo análogo al estándar digital definitivo de televisión. ¿Podrá la seriedad y sapiencia del Mintic ponerle fin a este circo?
ernestorodriguezmedina@gmail.com