Ernesto Rodríguez Medina | El Nuevo Siglo
Sábado, 28 de Mayo de 2016
Tendencias conservadoras
 
El multimillonario Donald J. Trump ya logró sobre el papel la candidatura oficial del partido republicano. En su afán por hacerle la vida invivible al presidente Barak Obama, desde hace ocho años este partido se vino radicalizando hacia la extrema derecha, hasta lograr quedarse con las dos cámaras legislativas. Astutamente Trump aprovechó ese estado de ánimo y,  cabalgando en la ola radical y pendenciera, ha logrado lo impensable hace pocos meses. Hoy,  quienes lo ven con recelo, no tienen otra posibilidad que cerrar filas en torno a su candidatura, si no quieren llevarse una derrota vergonzosa.
 
Ya se ha dicho que no es la primera vez que los republicanos no comenzaron la carrera con un candidato de sus preferencias. Eso ocurrió con Reagan y a la postre este terminó siendo su orgullo,  pues pasó a la historia como uno de los mejores mandatarios. El gran reto de Trump será llegar al mes de noviembre con todas sus huestes monopolíticamente unidas y estamos seguros que lo lograra. Máxime si se considera que los demócratas están camino de ungir una candidatura que parece hacer aguas por todas partes: la de la señora Hillary Clinton. Su falta de criterio y su soberbia la llevaron a cometer el garrafal error de darle un pésimo manejo a su correspondencia como Secretaria de Estado. Hoy esta situación se le está complicando. Si llega a agravarse, como todo parece indicarlo,  los demócratas tendrán grandes dificultades para cumplir cabalmente su cita en las urnas generales el próximo noviembre.
 
Las opciones del electorado no son muchas. Como si fuera poco, en el remoto caso de que los demócratas optaran por Bernie Sanders, el contrincante que le ha complicado la vida a la señora Clinton, éste no les da mucha confianza por sus ideas "socialistas".  Para el gusto de la base partidista es considerado demasiando liberal. Un enfrentamiento Trump-Sanders terminaría por coronar al primero, dada la tradición política del país, marcadamente conservadora, Un desprevenido observador podría concluir que Estados Unidos está listo para seguir la tendencia mundial que favorece a las ideas conservadoras en la mayoría de las democracias electorales...
 
Adenda Uno
 
El caso de Salud Hernández es producto de su gran profesionalismo periodístico y de su permanente afán por conocer de primera mano el acontecer nacional. Ella, seguramente, debió realizar su aventura teniendo como objeto entrevistar directa y personalmente a los jefes elenos y se le pudo complicar el regreso por la militarización de la zona. Debemos confiar que las cosas terminarán por arreglarse. Desde luego lo verdaderamente intolerable es que la región del Catatumbo sea una tierra sin Dios ni Ley  y que el Estado colombiano no pueda ejercer allí su autoridad territorial.
 
Adenda Dos
 
Se informa que las encuestas siguen favoreciendo la imagen del vicepresidente Vargas LLeras y se fue para terminar sus tratamientos médicos. No sabemos si los liberales y los uribistas terminarán por avalarlo, pero de todas maneras pinta desde ya como una carta muy fuerte. De nuestra parte, la conservadora, deberíamos comenzar a preocuparnos por lograr lanzar una candidatura propia como lo recomienda el senador Gerlein. Nombres es lo que nos sobran. Falta es voluntad política de decidirnos pronto por alguien que aglutine voluntades suprapartidistas.