Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Perú y Paraguay , en documento dirigido al ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, Estado que ocupa la presidencia de la Unión de Naciones Suramericanas, señalan que: ¨Dadas las circunstancias actuales, los países firmantes hemos decidido no participar en las distintas instancias de Una-Sur, a partir de la fecha, hasta tanto no contemos en el curso de las próximas semanas con resultados concretos que garanticen el funcionamiento adecuado de la organización.¨ La secretaría general del organismo está vacante desde hace más de un año y los Estados miembros no han podido elegir el reemplazo de Ernesto Samper.
La iniciativa de crear Una-Sur en el 2004 fue del mandatario Hugo Chávez de Venezuela, se constituyó en el 2008 con el propósito de promover ¨una identidad y ciudadanía suramericana.¨ Expresé en su oportunidad que la consideraba innecesaria, debilitaba el sistema regional, a la Organización de Estados Americanos y se trataba de un intento para extender la influencia de un régimen antidemocrático, el cual se ha prolongado durante el gobierno de Nicolás Maduro, con lamentables consecuencias para el pueblo hermano, las relaciones bilaterales y multilaterales.
La asociación se encuentra a la deriva, el intento de desestabilizar los vínculos con Estados Unidos y la oposición a la propuesta norteamericana del área de libre comercio no prosperó. El gobierno venezolano tampoco obtuvo consenso en el esfuerzo de conseguir apoyo para su ¨proyecto bolivariano.¨
No se han pronunciado lo otros asociados de Una-Sur, Ecuador, Venezuela, Guyana y Surinam, ni se conoce la posición de Bolivia, que seguramente buscará la reunión de una asamblea de casi imposible ocurrencia, se destapa la inoperancia de la organización. Si desaparece esta habrá menos gastos en burocracia, quedará nítida su descoordinación e incoherencia.
La disminución de la inequidad, las prioridades de investigación y capacitación, la producción del conocimiento, fueron palabras que se llevó el viento. El continente, después de la deslucida Octava Cumbre de las Américas efectuada en Lima hace pocos días y del naufragio de Una-Sur, debe impulsar el funcionamiento de la OEA, de la cual forma parte nuevamente Cuba y airear la Democracia en Latinoamérica.
¿Qué hacía Colombia en Una-Sur? Es acertado suscribir el documento que comentamos cuando aumentan los problemas en la frontera con Venezuela. Se inscribe el fracaso de un experimento populista, mucho tendremos que corregir en los próximos años en el área de Relaciones Internacionales, corresponde elevar su nivel. Ojalá que dejemos de embarcarnos en proyectos alejados del sentido común, de la realidad hemisférica, de la integración, de la posición solidaria y positiva que se requiere adoptar ante la actual administración norteamericana.