Más equilibrio impositivo
Todo parece indicar que antes del quince, o concretamente el quince de diciembre, le llegará la “prima” que clavará a los colombianos -no se sabe si a los más ricos, a los más pobres o la clase media-.
Como suele ocurrir, esta vez los “padres de la patria” en su gran mayoría, desconocen a profundidad de los artículos que hasta el momento han sido aprobados y mucho menos las sugerencias que distintos sectores de la población han esbozado para evitar el rudo golpe a sus bolsillos.
Se dice que los productos de la llamada “canasta familiar”, no serán tocados, ni para bien, ni para mal. Esto merecía un estudio, pues algunos artículos de primera necesidad, aún continúan por fuera de la canasta, porque los técnicos los consideran suntuarios.
Se da merecido tratamiento a los pensionados, dejando sus mesadas sin gravamen alguno, como lo pretendía el proyecto. Habría sido vergonzoso que a un enjambre de compatriotas que durante decenas de año sacrificaron parte de sus ingresos para garantizar una vejez digna, hubieran recibido el tratamiento que la Corte Internacional de Justicia dio a Colombia.
De la gasolina, aún no se sabe nada, pues no hay un consenso que garantice un precio justo para ese combustible que tiene enorme trascendencia en la economía nacional.
En el caso de la medicina prepagada hay una injusticia, pues aunque se reduce el IVA del 10 a 5 por ciento, ese gravamen es abusivo para el creciente número de personas que tienen que adquirirlo, para escapar al pésimo servicio de salud estatal y de las operadoras de salud. Están subsidiando al Estado y en lugar de recibir un premio, les aplican severo castigo.
Aunque es poco lo que se conoce sobre el avance de los acuerdos entre Gobierno y Congreso, algunos parlamentarios que con juicio han estudiado el proyecto, han dicho que han buscado un equilibrio que beneficie a todos los sectores de nuestra población.
Destacan que solamente quienes devenguen más de $ 3.350.000 mensuales netos, pagarán impuestos y a quienes tengan honorarios por debajo de ese valor, no se les aplicará la retención.
Aún es tiempo de remediar algunas injusticias y evitar privilegios para los más pudientes y poderosos.
Blanco. Las fiestas de San Pacho, patrimonio de la humanidad.
Negro. La Haya nos robó el equivalente a 3 Cundinamarcas. Son 75 mil kilómetros.