GABRIEL ORTIZ | El Nuevo Siglo
Viernes, 16 de Agosto de 2013

Paz tiene costo

 

Dificíl comprender a quienes se oponen al proceso de paz que se adelanta con las Farc en La Habana, mientras hay una inmensa mayoría que espera que las conversaciones fructifiquen y pongan fin a 50 años de una lucha sin sentido y sin razón. Algunos consideran que los alzados en armas tienen enemigos, por las fechorías cometidas, por las masacres, por los secuestros, por los desplazamientos, por el robo de tierras y bienes y por la intranquilidad en que mantienen a millones de colombianos que los soportan con paciencia.

Los grupos que se han acogido a procesos de paz han soportado persecuciones implacables que los han desaparecido. Tal vez el M-19, sea el menos golpeado, pero ha aportado muchas víctimas. Hay quienes, ingenuamente consideran que, los verdugos de estos hombres que han acogido la paz son los sobrevivientes de sus propias víctimas, pero la realidad es que se trata de sicarios contratados por las extremas.

Hemos avanzado hacia la paz con las Farc, como lo ha revelado Humberto de la Calle, hombre ecuánime que con seriedad ha manejado el proceso. Las negociaciones se han mantenido en secreto,  hasta donde ello es posible, porque los guerrilleros a veces se han extralimitado, ventilando propuestas que ellos mismos saben que no se incluirán, en el documento final, pero tienen que posar de “duros” ante sus huestes.

Para la mayoría que cree en este proceso, la cosa va bien. El Papa Francisco lo respalda y ora para que lleguemos a los acuerdos. El Papa Negro, el superior de los Jesuitas, padre Nicolás, que visita Colombia, dijo que todo va por buen camino, pero advirtió que la paz es difícil, y tiene un costo. El Secretario de Estado de los EE.UU., John Kerry, huésped nuestro, expresó que su país respalda las negociaciones de La Habana, porque cree en ellas y que los norteamericanos, apoyaran económicamente el posconflicto. La generalidad de los Jefes de Estado amigos de Colombia, ha manifestado su complacencia y su apoyo.

¿Qué nos falta? Que los actores de las Farc en La Habana, por fin, entiendan a los amigos del proceso, valoren su trascendencia, que comprendan que la paz tiene un costo para todos ¡y firmen!

Blanco. El beneplácito a la nueva cúpula militar.

Negro. La forma oportunista de presentar las declaraciones del hijo de los Rodríguez. ¿Qué se persigue?

gabrielortiz10@hotmail.com