GABRIEL ORTIZ | El Nuevo Siglo
Viernes, 20 de Abril de 2012

Colombia, gran ganador

 

Podría decirse que Colombia no había hecho un negocio tan importante y con tantas utilidades, como el que cristalizó con la VI Cumbre de las Américas y el Encuentro Empresarial de Cartagena. Difícilmente habíamos logrado tanto en nuestra historia, para posicionarnos ante el mundo como un país con futuro asegurado.

Muchas son las críticas que le han llovido a la organización del evento. Van en todas las direcciones, para opacar internamente lo que se consiguió a escala mundial. Empecemos con la carátula de la prestigiosa revista Time, que con toda objetividad elogió la gestión del presidente Juan Manuel Santos. Luego The Economist lo calificó de “cerebral y urbano”, atributo que lo obligaba a preparar un evento con todas las de la ley. No faltó detalle alguno. Socialmente incomparable. Los presidentes, jefes de Gobierno y asistentes en general, elogiaron la organización que le dio, al encuentro, la cancillera María Ángela Holguín.

Hubo roces por las razonables diferencias políticas de los asistentes, que querían imponer posiciones no compartidas por sus pares.

¿Cuánto costó esta vitrina? Es pregunta que se hacen quienes quieren desconocer el éxito de Colombia. El costo que haya tenido es lo menos importante, si evaluamos con sinceridad los beneficios que trajo la reunión, para Cartagena y nuestra geografía.

Serán muchos los beneficios que recibiremos y la brillantez que alcanzamos ante el mundo. Si se nos pregona a los cuatro vientos la necesidad de la cacareada “confianza inversionista”, ahí la logramos… y con creces. La generalidad de los países del mundo, invierte millonadas para ganar y mantener imagen, compiten para obtener sedes de Mundiales de Futbol, Juegos Olímpicos y eventos que fortalezcan su presencia ante el mundo. Por ello, nadie entiende la razón para que algunos intensos afilen febrilmente sus espadas para sembrar el pesimismo internamente, porque en nivel internacional, no alcanzan a llegar sus trinos.

Si no hubo “Declaración Final” fue porque se trató de modificar la filosofía de la Cumbre que sólo admite a naciones democráticas, principio este que, de paso, ha disipado ciertos afanes dictatoriales en este hemisferio. Todo lo demás son lamentos de plañideras.

Blanco. La ampliación de la vigencia de las visas de Estados Unidos a 10 años, que anunció el presidente Obama. Otro beneficio de la Cumbre.

Negro. Las preocupantes actuaciones en el Instituto de Bienestar Familiar con las adopciones, que huelen a negociados.

gabrielortiz10@hotmail.com