GABRIEL ORTIZ | El Nuevo Siglo
Viernes, 4 de Mayo de 2012

 Nóminas de expresidentes

 

Cuando aún están en carne viva la “yidispolítica”, el articulito, el fallido referendo y tantas cosas más que violaron nuestra Constitución y nuestras leyes, y sembraron en esta nación las más insanas costumbres que, dicho sea de paso, hacen parte de la violencia, aparece ahora otro monstruo que busca perpetuar entre nosotros el engaño, la farsa, la trampa, el truco y la estafa.

Hay en camino una “formulita”, que antes se disfrazó como un “articulito”, para buscar el esguince que burle una segunda reelección presidencial, que nuestra Carta Magna prohíbe.

El ultrauribismo empezó a pregonar nombres de ilustres colombianos que se enfrentarían al actual Presidente en las próximas elecciones, por ese sector que quiere retomar el poder que ya se le extinguió. Antes de la “yidispolítica”, el “articulito” y demás “torcidos” que surgieron en ese entonces, la Casa de Nariño tenía un molde para que el monarca siguiera a cualquier costo al frente del Gobierno, presentando a un “don nadie” como candidato y al entonces jefe de Estado como Vicepresidente. Lograda la elección, el ganador renunciaría y asumiría el vice. Al final, la “torcida” se dio y no hubo necesidad de aplicar la artimaña.

La gran mayoría de los colombianos incluidos en las listas para enfrentar al actual Presidente, con esa premisa, entre los que se encuentran Óscar Iván Zuluaga, Luis Alberto Moreno, Marta Lucía Ramírez, ‘Pacho’ Santos, Angelino Garzón, Alejandro Char y Luis Carlos Restrepo, difícilmente podrían convertirse en amanuenses. Un hombre de carácter no llega a semejante sometimiento. Los alquimistas del uribismo deben ahora buscar otra mascarilla y otros figurones, porque lo que hasta ahora se exhibe son listas de expresidentes.

Santos, entre tanto, continúa su trajinar por senderos difíciles, pero reconfortantes, para disminuir la extrema pobreza a la que nos llevaron en los últimos años. Dicen que sus anuncios se producen como consecuencia de las dudosas encuestas -unas que bajan y otras que suben-. Planes de vivienda, impuestos para los ricos que no tributan, normas laborales, golpes a la subversión y todas las locomotoras en marcha, avanzan aceleradamente, pero quizás la guerra “twiteriana” no deja ver la realidad. El Presidente debe sin desmayo comunicar, comunicar, comunicar, para contrarrestarla.

Blanco. La rebaja -aún precaria- de la gasolina.

Negro. El aprovechamiento político que se hace de la muerte de nuestros soldados.

gabrielortiz10@hotmail.com