Gloria Arias Nieto | El Nuevo Siglo
Viernes, 2 de Octubre de 2015

PUERTO LIBERTAD

“En la escuela aprendí”

EL  sábado, en el Global Citizens Festival de Nueva York,  Michelle Obama lanzó la campaña #62MillionGirls, que busca concientizar a los habitantes de este inequitativo planeta, sobre una realidad estremecedora: más de 62 millones de niñas en todo el mundo, no tienen acceso a la educación; es decir, están paradas en la puerta del abismo; en la puerta de la infamia.

La ignorancia es una enfermedad que se puede prevenir y curar. No hacerlo es un crimen contra la dignidad humana y contra la opción de tener algún día, un mundo del que podamos sentirnos orgullosos.

La campaña no pide plata; pide conciencia. Quiere visibilizar ante los ojos de famosos y transeúntes, inversionistas, políticos y bohemios, arquitectos, aviadores y poetas, la condición de 62 millones de niñas para quienes un derecho fundamental no es derecho sino utopía; ergo, cada día están más lejos de poder romper el círculo de marginalidad y pobreza que las consume, delante de todos.

Sólo se pide a quienes quieran vincularse a la campaña,  publicar una fotografía de infancia, en blanco y negro -en twitter o  en Instagram- con una frase en la que cuenten algo que hayan aprendido en su escuela: el valor de la amistad, las dimensiones de la  órbita celeste, o el amor por Platón. Publicarlo así, tal cual:

“En la escuela aprendí_________. #62milliongirls no han tenido esa oportunidad”.

Malala y Obama, Bono, Leonardo di Caprio, y miles de personas han subido sus fotos, y el hashtag alcanzó en pocas horas, el lugar número 1 en los Estados Unidos, y el tercero en el mundo.

Desde el Central Park de Nueva York y las redes sociales de la Casa Blanca, se multiplicó de manera exponencial esta iniciativa que nació del corazón y la creatividad de Ana María Osorio, una joven mujer colombiana, ciudadana del mundo, que se atrevió a desafiar la indiferencia. Ella y su equipo diseñaron una  campaña que en apenas 5 días ha hecho volver la mirada sobre el abismo que separa una sociedad educada, de una sociedad excluida de los beneficios y el placer del conocimiento. Violencia intrafamiliar, sumisión y subdesarrollo; tristeza y una pobre autoestima; mendicidad, conductas de riesgo, dependencias, y mayor predisposición a enfermar y morir por causa de enfermedades prevenibles, son algunas de las miserias en las que facilmente se puede caer, si no se cuenta con una formación digna y accesible.

En el link http://62milliongirls.com está el anuario virtual en el que cada foto subida, recuerda que en ese espacio podría estar la foto de una niña que aún no ha tenido la posibilidad de asistir a una escuela. 62 millones de espacios en blanco están llenándose con lo que será el testimonio de 62 millones de personas que decidan romper la apatía.

Más de cien mil medios de comunicación han hecho referencia a la campaña; Puerto Libertad también lo hace, porque en la escuela aprendí que la indiferencia no es una opción, y no quiero que mientras escribo estas líneas, 62 millones de niñas piensen que la indolencia ajena, firma cada día, su sentencia al olvido.

ariasgloria@hotmail.com