Dicen que cuando alguien muere no se lleva nada, pero Herbin Hoyos se fue con los brazos cargados del afecto y la eterna gratitud de todos los secuestrados a los que sirvió, con la consagración de un misionero. Entregó el micrófono a los familiares, en el programa radial las "Voces del secuestro", para que fueran escuchados en la selva por sus seres queridos, encadenados y aferrados a un radio, en medio de la noche y la ignominia. Seguramente con su tesón y valentía seguirá buscando, en el mundo de los muertos, las almas de los que aún continúan desaparecidas.
Cedo este espacio a los exsecuestrados:
María Teresa de Mendieta: "Herbin fue el hilo invisible que conectó a mi esposo con nosotros, para que su cautiverio fuera menos doloroso. A él le agradezco la acogida en su programa "voces del secuestro" de mi hija Jenny. Sus consejos, su acompañamiento en el dolor por la ausencia de su padre, la caravana por la libertad de los secuestrados, su lucha porque el mundo conociera lo que pasaba en nuestro país. Su sencillez, su calidez sus deseos de servir y mitigar el dolor de las familias de los secuestrados. Las huellas que ha dejado Herbin serán imborrables y pasará a la historia por su servicio, cumplió a cabalidad el legado de Jesús, “yo vine a servir no a que me sirvan”. ¡Paz en su tumba!”.
General Luis Mendieta: "Lo escuché en el programa desde 1999. Se convirtió en la voz de la esperanza cada fin de semana. Permitió que nuestras familias enviaran los mensajes. Todo su trabajo fue por causas justas, nobles, en beneficio de las personas que sufrían por el accionar de los grupos terroristas. Con su programa nos dio vida, esperanza, fe por un futuro mejor”.
Jhon Frank Pinchao: "Uno prendía el radio con anticipación para asegurar que hubiera señal. Al escuchar la voz de mi hermana sentía una profunda alegría y esperanza, porque comprendía que mi familia me estaba esperando y que yo no podía dejarme desfallecer. Hoy me siento solo. Murió mi papa, después Rodrigo Obregón y ahora Herbin, quien se hizo familia de todos".
Alan Jara: Para los secuestrados y para las familias de nosotros, Herbin Hoyos fue el símbolo de la solidaridad y la esperanza al brindarnos cada madrugada de domingo en su programa, la posibilidad de escuchar a nuestras familias. Nos dio motivos de vida y la fortaleza para poder soportar ese terrible cautiverio.
Gracias a Herbin y su programa pudimos saber que en esa lucha titánica de nuestras familias por conseguir la libertad también había otras personas que no nos habían olvidado, que importábamos como seres humanos... que éramos ¡víctimas visibles! Hoy somos nosotros quienes enviamos un mensaje de aliento para la familia de Herbin, para todos los que lo acompañaron en sus “Voces del Secuestro”, un mensaje de vida y esperanza como los que él hacía posible. ¡Mi Dios lo tenga en su Gloria, hermanos por siempre, querido Herbin!”.
Clara Rojas: "Su partida nos llena de dolor. Lo llevamos en el alma. Con su programa nos alimentó espiritualmente. Fue más que un hermano. Un amigo. ¡Gracias a Dios por su existencia!”.
Tendrá cortejo de bienvenida en el cielo: Clara González de Rojas, Luis Pinchao, Mery Moreno y hasta el Intendente Peña Bonilla, por quien preguntó incansablemente.