Mientras Gustavo Petro con un peligroso discurso en contra de las libertades individuales y económicas llena plazas y promueve el odio de clases, los llamados a enfrentarlo parecieran estar más preocupados por alimentar el ego y satisfacer intereses personales. No se si ignoran o desconocen el peligro que trae una eventual presidencia del candidato de la Colombia “Humana”.
Para quienes aún no han caído en la cuenta del peligro que enfrentamos les recomiendo ver su reciente intervención del viernes pasado en Bello, Antioquia, en donde anunció la democratización, que no es otra cosa que la toma a la fuerza por parte del Estado (robo o expropiación) de la tierra, la educación y más grave aún la banca, es decir los ahorros de los colombianos.
¿Por qué digo que parecen ignorar el peligro? El hecho de impedir la llegada de Oscar Iván Zuluaga a la coalición Equipo por Colombia (antes conocida como de la “experiencia) es un error que nos va a costar a todos los colombianos. Mientras la izquierda se consolida y aglutina alrededor de Gustavo Petro, y la centro izquierda decide ir unida en la coalición de la Esperanza, la centro derecha y la derecha llegarían a la primera vuelta con dos candidatos dejando el camino libre a Petro y a los de la “esperanza”. No me cabe duda de que en una segunda vuelta entre Fajardo/Gaviria y Petro gana el segundo, ante propuestas similares la gente preferirá la más populista. La única forma de derrotar a quien quiere destruir nuestras libertades es con un candidato fuerte de centro derecha, pero esa posibilidad se está nublando.
¿Por qué no reciben a Zuluaga? No podrían decir que es porque son “independientes” y quieren alejarse de los partidos, pues ya hacen parte los partidos de la U y Conservador, que tienen peor imagen que el Centro Democrático. Tampoco podrían argumentar que Zuluaga no comparte sus tesis, mucho menos que carece de las cualidades éticas para ser candidato, si algo distingue a Óscar Iván es su decencia, que incluso le costó una fuerte persecución por parte de Juan Manuel Santos.
Quizás saben que contrario a los que algunos dicen y otros quieren, el Centro Democrático está lejos de estar derrotado y seguramente sacará un número importante de congresistas y en esas condiciones Zuluaga es un candidato difícil de vencer en unas primarias. Sin embargo, esto último elevaría el nivel de la campaña y aseguraría que quien saldría elegido será el más fuerte para enfrentar la maquinaria y la demagogia de la extrema izquierda.
Razón tiene Zuluaga al no dejarse tratar como el “patito feo” por los candidatos de la coalición por Colombia, pero cerrar la puerta de llegar unidos a la primera vuelta nos condena al triunfo de quien con sus ideas solo multiplicará la pobreza. El futuro de las nuevas generaciones de colombianos está en juego, los colombianos esperamos la altura necesaria, la inteligencia y la cabeza fría por parte de quienes pueden enfrentar la amenaza del comunismo.
Candidatos, dejen de pensar en las próximas elecciones e imagínense el futuro que quieren para sus hijos y nietos.