El coronel en retiro Publio Hernán Mejía Gutiérrez ratificó este 16 de julio que no aceptará los cargos formulados en su contra por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en el marco del macrocaso que investiga los llamados 'falsos positivos'.
Durante la primera audiencia preparatoria de juicio, el excomandante del Batallón de Artillería 2 La Popa, con sede en Valledupar, expresó su rechazo a las acusaciones de homicidio en persona protegida, tortura en persona protegida y desaparición forzada.
“Su señoría, con respeto por usted, por la JEP, por la verdad, por las víctimas, no acepto ninguno de los cargos formulados en mi contra”, afirmó Mejía ante la Sección de Ausencia de Reconocimiento (SAR) de la JEP. Esta declaración se realizó durante la primera audiencia preparatoria de juicio, un evento significativo ya que es la primera vez que la SAR lleva a cabo una audiencia de este tipo.
La Unidad de Investigación y Acusación (UIA) de la JEP, que funciona como la fiscalía del tribunal, acusó a Mejía en julio del año pasado de ser responsable de más de 70 asesinatos falsamente presentados como bajas en combate, entre el 9 de enero de 2002 y el 8 de enero de 2004. Estos crímenes ocurrieron en el norte del Cesar y el sur de La Guajira. Al no aceptar su responsabilidad, Mejía enfrenta un juicio adversarial que podría culminar en una condena de hasta 20 años de cárcel si se le encuentra culpable.
Durante la audiencia preparatoria, que se lleva a cabo del 16 al 18 de julio en Bogotá, tanto Mejía como las víctimas y sus abogados presentarán sus observaciones sobre el escrito de acusación de la UIA y las solicitudes de pruebas necesarias para el proceso. La JEP ha convocado a representantes de comunidades afro e indígenas, quienes aportarán sus testimonios como parte del juicio contra el exmilitar.
La Sección de Ausencia de Reconocimiento de Verdad de la JEP adelanta esta audiencia en el marco del Caso 03, centrado en los 'falsos positivos'. Mejía Gutiérrez ha sido señalado como máximo responsable en el asesinato de 75 personas en la región. Este proceso es un paso crucial en la búsqueda de justicia para las víctimas y sus familias, y en el esclarecimiento de la verdad sobre estos crímenes de guerra y de lesa humanidad.