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EL   9 de los corrientes tuvieron lugar las elecciones para Senado, Cámara de Representantes y Parlamento Andino; es innecesaria la última en vista de la decadencia de la Comunidad Andina de Naciones iniciada a partir de la desvinculación de Venezuela impulsada por el fallecido comandante presidente Hugo Rafael Chávez Frías. La Alianza del Pacífico agrava la situación por parte de Colombia y el Perú, refuerza la inclinación de Bolivia y Ecuador hacia el Mercosur y, en tal sentido, nuestro país no ha sido indiferente.

Lo relativo a Senado y Cámara fue inesperado porque existía la convicción, derivada de la correspondiente propaganda, de ser inmodificables las tendencias a partir de las 8 p. m. y, en tal momento, el Centro Democrático, de Uribe Vélez, imperaba en el Senado y el Partido Liberal se imponía en la otra corporación. Fue grande la sorpresa al día siguiente a primera hora: el Partido de la U había ganado en todos los frentes y mantenía su primacía, aunque inquietan las reflexiones  a nivel de la coalición gubernamental.

En efecto, el dominio parlamentario de los partidarios del presidente Santos ya no es aplastante -86%-, sino relativo y se requiere el respaldo de agrupaciones menores o de la disidencia conservadora (de ser legalmente factible) para superar el 50%; por otra parte, la citada cuasi derrota es compensada por otra: por primera vez Uribe Vélez pierde una confrontación electoral en la que está personal y directamente comprometido y ha de resaltarse que el margen fue mínimo, es decir, sus adversarios no pueden cometer errores. El pronóstico de quien escribe ha sido el siguiente: el expresidente perderá terreno en el largo plazo con ritmo anual infinitesimal. Es evidente que no ha comenzado la recuperación liberal pero no se observa disminución respecto al 2010 a diferencia de la U; la reunificación significa mayoría de nuevo.

Es preciso resaltar otra gran sorpresa: Enrique Peñalosa juega para la Presidencia de la República. Agrada la supervivencia de Horacio Serpa Uribe por quien se votó en las ocasiones en que aspiró a la primera magistratura, preocupa la derrota de Rivera, se esperan las venideras encuestas presidenciales, conocer el oponente de Santos en la segunda vuelta, la evolución de las alianzas,  la influencia y vigencia de la vía corporativa en la presidencial y la reacción del santismo.