Guillermo Franco Camacho | El Nuevo Siglo
Sábado, 29 de Agosto de 2015

“Los obuses fueron primera gran innovación”

SAGITARIO

Gran Guerra

 

HACE  muchos años se examinaron las obras de Sir Basil Liddell Hart sobre las dos guerras mundiales del siglo XX y se decidió releerlas comenzando por la primera, o sea, la transcurrida entre 1914 y 1918, conocida como la Gran Guerra. La exploración inicial de las causas se expone con base en History ofthe First World War (Pan Books Ltd, London, 1972); Francia tenía en mente el desquite por la derrota de 1870 y recuperar Alsacia y Lorena. Alemania se encontraba en expansión comercial, aspiraba al primer lugar entre las grandes potencias, estaba formando un imperio colonial en África, había establecido alianza firme con el imperio austro-húngaro y se entendía con Italia (los hechos demostraron ausencia de firmeza); Inglaterra estaba preocupada por el avance alemán y el progreso de su flota naval.

Rusia se caracterizó por su ánimo  expansionista, quería tomarse Constantinopla - Liddell Hart no se refiere a Estambul- por su exclusiva iniciativa y protegía a los pueblos eslavos. Austria-Hungría mantenía colisiones con Serbia (nación eslava). Además, hubo roces frecuentes en Europa y surge el motivo directo: el asesinato del archiduque Francisco Fernando por el ciudadano serbio Gavrilo Princip. Sobreviene el ultimátum austro-húngaro a Serbia y las movilizaciones sucesivas de Rusia, Alemania, Francia,  Inglaterra y luego Italia, Japón, Rumania, Bulgaria y Turquía.

Alemania estaba, al principio, mejor preparada para el conflicto que las potencias aliadas: Rusia, Gran Bretaña y Francia; en lo económico y cuantía de las tropas eran más fuertes los aliados, en especial al vincularse EE.UU. y, también, en lo tecnológico (a medida que avanzaba el proceso) y Austria-Hungría y Rusia eran los más débiles en este sentido. Los obuses fueron la primera gran innovación y se agregaron tanques de guerra como tales y en combinación con la infantería, aviones y ampliación de su uso, submarinos,  zepelines, flota marítima en función de bloqueo, práctica de la sorpresa, gases, minas marítimas, torpedos; el tanque fue de gran relieve e iniciativa aliada. Hubo mortandad innecesaria al combatir la infantería contra ametralladoras ubicadas en trincheras, lo cual pone en duda la capacidad de muchos de los altos mandos y falta en Liddell Hart una evaluación de las capacidades políticas y militares de los líderes, aunque destaca a Gallieni, Max Hoffmann, Allenby, Petain, Foch y algo a Ludendorff.