HENRY BRADFORD SICARD | El Nuevo Siglo
Jueves, 24 de Julio de 2014

Inversión extranjera

 

Colombia  continúa en la mira de las grandes compañías a nivel mundial. La estabilidad económica y política, sumada a los esfuerzos en temas de seguridad y a un posible acuerdo de paz, así como la firma de acuerdos comerciales internacionales y el crecimiento que ha tenido nuestra economía en la última década, ha generado que muchas de las compañías más importantes del mundo entero decidan hacer grandes inversiones para la construcción de fábricas y plantas industriales en nuestro país.

Durante este semestre han tomado esta determinación empresas como 3M, Coca Cola, Unilever, Holcim, Yanbal, Alquería o Dole. Algunas de estas compañías han decidido desarrollar estos proyectos para sustituir parte de las importaciones con producción nacional, así como para incrementar en un porcentaje elevado la operación que tienen actualmente en Colombia. De igual forma, estas compañías buscan eficiencia para atender el crecimiento de la demanda del mercado local, pero también para abastecer mercados de la región o aquellos con los que hemos firmado acuerdos comerciales.

Un aspecto primordial que han tenido en cuenta estas compañías para el desarrollo de sus nuevas plantas es el potencial de conseguir mano de obra calificada; nuestros trabajadores, en términos generales, se han destacado siempre por ser muy dinámicos, creativos, responsables, recursivos y con muy buena actitud. Esas características se ven en todos los niveles de las organizaciones, desde los cargos más sencillos hasta los niveles ejecutivos. Quiero destacar la gran labor que ha venido desarrollando el SENA, mejorando la cobertura, la pertinencia y la calidad de la formación, aportando excelente mano de obra al mercado laboral.

Esas nuevas inversiones corporativas están generando, además de una demanda importante de nuevos empleos, un significativo progreso en varias regiones del país. Algunos de estos proyectos se han desarrollado en Cundinamarca, pero muchos otros están regados por todo nuestro territorio, en lugares como Magdalena, Valle del Cauca, Bolívar, Cauca o Antioquia; estas nuevas fábricas generarán notables ingresos a estas zonas del país pero también presionarán al Gobierno a mejorar las vías de conexión con el resto del país. Precisamente, respecto a esto último, el Gobierno debe continuar con todos los esfuerzos necesarios para que nuestra infraestructura dé un salto importante en cuanto a cobertura y a calidad, temas fundamentales para apoyar el crecimiento económico, el mejoramiento de la competitividad y el bienestar social. Las empresas que realizan expansiones en sus fábricas, o aquellas que abren nuevas plantas industriales, están muy atentas a que se desarrollen los proyectos de cuarta generación (4G), con lo que esperan que se facilite enormemente la movilización de sus productos tanto hacia el interior del país como al exterior.

Los próximos años del Gobierno son fundamentales para la consolidación de nuestra economía en el escenario mundial y tendrá que enfocar muy bien las locomotoras del desarrollo nacional, con un acento especial en la innovación, locomotora que no muestra grandes resultados hasta ahora, pero que puede darnos una sostenibilidad a largo plazo.