Horacio Gómez Aristizábal | El Nuevo Siglo
Sábado, 20 de Diciembre de 2014

DE ESPÍRITU BATALLADOR

Psicología del caldense

 

¿En  qué consiste el regionalismo del caldense? En amar profundamente su comarca. Lo más hermoso de la patria es la patria chica. La partida de nacimiento es un certificado de pertenencia a la familia caldense. El gentilicio caldense no es un regalo, se merece, es exigente y se lleva con orgullo. Es un honor y un privilegio. Para el caldense primero su suelo nativo. La tierra formó su ser. Lo nutrió con sus mejores jugos; allí se meció su cuna. En la provincia yacen los restos de los queridos antepasados. En el pueblo se encuentran los que nos dieron una estructura moral y los muertos sepultados reclaman seguridad y reposo. Lo telúrico excita sentimientos tiernos y memoria deliciosa. El pequeño pueblito fue escenario de amores, amistades y vivencias que nos marcan para siempre.

El regionalismo en Colombia ha sido muy constructivo. La emulación sana y civilizada, conduce al progreso, a la superación, al desarrollo, al éxito.

Luis López de Mesa le asigna al caldense tenacidad, indomabilidad, independencia, espíritu, hogareño. La religiosidad es honda y sincera. En Colombia se tipifica al hombre del común por la región en que nació: antioqueño, costeño, santandereano, opita, nariñense. La patria del nacional, no es su país, es su municipio. Cuando un ciudadano se encuentra con un paisano, lejos de su provincia, pregunta: “¿Y qué ha pasado por la tierra?”.

En Colombia, gracias a las montañas que unen y separan, hemos tenido la fortuna de vivir girando en torno de un punto único. Cada región posee un centro de suficiente identidad para que la vida provinciana tenga su sentido y su valor.

El espíritu batallador del caldense le ha dado seguridad en su lucha por triunfar limpiamente. No le teme a la competencia, le teme a no ser competente. La región arriscada, de pocas planicies y abundantes serranías, no le permite como a los llaneros, costeños, vallecaucanos, solazarse en extensiones planas de inmensa dimensión, la bravura de la tierra ha contribuido a la reciedumbre del carácter.

El caldense tiene gran capacidad de superarse y con frecuencia asume lideratos en lo cultural, económico, financiero, académico, y social. Prefiere ser locomotora que arrastra, a vagón que es empujado o conducido. Mejor dar el impulso que recibirlo.

El caldense lleva muy adentro, en la entraña misma, una gran fuerza de creación y de expansión.

El caldense lleva consigo a todas partes el amor a su tierra que jamás pierde de vista y a la que defiende con tesonero empeño.

En la quinta edición del libro testimonial titulado Bodas de Oro Profesionales en que cito partes de obras sociológicas y de otras del suscrito afirmo: “El caldense es más impulsivo que reflexivo, enamorado que pasional ...salta fácilmente a las grandes conclusiones sin profundizar al máximo los temas. Prefiere impresionar a convencer”. Alzate Avendaño sostenía que era especialista en generalidades... el que sabe de todo, no sabe de nada. Del colombiano expresó Juan Lozano y Lozano “que era un océano de conocimientos, con un centímetro de profundidad.”

Manizales es de las ciudades con más universidades y centros culturales.