TEMAS RECURRENTES
Aprender de Grecia
Los países como las personas podemos aprender de nuestros propios errores, pero mejor y más conveniente si lo logramos de los errores ajenos para no imitarlos ni caer en sus excesos.
“Todo extremo es vicioso”, dice el adagio popular. Pues bien, informaron diferentes medios que la República Parlamentaria de Grecia, por la renuncia de su primer ministro Alexis Tsipras, realizó elecciones, completando así cinco debates electorales en seis años, un horror que por sí solo, creemos puede crear o ayudar a mantener una crisis económica.
Todo debate electoral tiene sus costos económicos y sociales, estos últimos por el paro que generan.
Apenas ahora nos damos cuenta de que en la prolongada y dolorosa crisis que viene padeciendo Grecia, desde finales del año 2007, además de su inmenso burocratismo, su desmedido paternalismo y causas externas como la gran baja del turismo por la crisis económica de Estados Unidos con su burbuja en la construcción de vivienda, a comienzos del mismo año 2007, hay que contar también su excesivo número de debates electorales.
En Colombia no hemos llegado al extremo de realizar cinco debates electorales en seis años, pero bien podríamos economizar sumas cuantiosas si, al igual que en la mayoría de los países del mundo, no elegimos Presidente de la República y Congreso Nacional, cada cuatro años, sino cada cinco o seis de ellos. Debe tenerse en cuenta que hoy, sobre todo un período presidencial de apenas cuatro años, resulta insuficiente para cualquier obra de gobierno.
Conviene recordar también que especialmente las elecciones presidenciales, normalmente paralizan a los países, cuando menos, un mes antes y un mes después.
Nuestro futuro inmediato está exigiendo recortes en todos los campos.
Entre el burocratismo de Grecia, debe contarse el hecho de que ese país solamente tiene una extensión territorial que cabe unas diez veces en el territorio colombiano y una población de once millones de habitantes y mantiene un órgano legislativo con la bobadita de trescientos congresistas. Así quién no se quiebra.
Curiosamente, para capear su crisis, Grecia ha reducido su gran número de reparticiones territoriales intermedias, y ha suprimido empleos medios y bajos, pero sigue campante con sus trescientos parlamentarios, así ¿cuándo terminará su crisis?
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¿Cuántos miles de millones habría valido la inútil consulta sobre corridas de toros en Bogotá, afortunadamente suspendida por el Consejo de Estado?