Juan Álvaro Castellanos | El Nuevo Siglo
Jueves, 6 de Agosto de 2015

“Baldíos, prioridad para víctimas y desplazados”

LA OTRA CARA

Tierra con dueño

TARDE  o temprano el territorio colombiano  encontrará identidad y propietario para 4 millones de baldíos, que pueden destinarse a residencia y producción laboral, de efectuarse a fondo el inventario y la adjudicación, según decreto del Gobierno. Este ideal no puede quedar en la intención, sino  avanzar hacia la distribución equitativa de predios añorados por los sin tierra.

Es el paso más  esperado hace no menos de 40 años, por millones de ciudadanos con excelente calificación, como productores del agro, pero con manos vacías para mostrar su área más entrañable de trabajo.

Las organizaciones campesinas  han comenzado a evaluar el procedimiento en general, y en particular, el Estatuto de Registro Previo, que deberá tener el proceso para confrontar el volumen total de baldíos. Hay cola de 70 mil solicitantes de acuerdo con la Súper de Notariado y Registro.

La segunda instancia, según lo previsto, será la adjudicación, que impone hacerlo con absoluta transparencia, siempre lejos de presiones regionales o políticas para que con toda legalidad, avance en favor de la comunidad campesina, comenzando por la más desvalida. Con lupa y bisturí, la Superintendencia tiene el reto trascendental de desarrollar la cirugía más cuidadosa de la historia económica, sobre bienes del Estado, basada en el inventario de predios, incluida toda la geografía nacional en tierra y mar. 

Hay rincones limítrofes con Perú, Brasil, Venezuela e islas en el Atlántico y el Pacífico, que nadie conoce en detalle. En muchas ocasiones son vistos a  distancia, sin siquiera pisarlas, según técnicos del Instituto Geográfico Agustín Codazzi. El inventario será radiografía que develará utilización  e identidad sobre quiénes han tenido las tierras, con no pocos casos de falsificación de documentos de propiedad.

En muchas regiones la situación varía. Buen número de predios han permanecido décadas, abandonados sin  delimitación de áreas, mientras autoridades departamentales y municipales, los han dejado en el olvido. El  país puede llevarse sorpresas, al encontrar  baldíos que sin duda, no quedarán como escenarios de historias de ficción, sino de auténtica  realidad, porque no se descarta, riqueza desconocida que amerita investigación terrena y marítima, agregan expertos.

El proyecto  debe utilizar al máximo recursos tecnológicos, para el inventario y la adjudicación, luego de trámites legales, como propósito prioritario en el despertar del sueño por la tierra anhelada.

Es oportunidad con efecto social, para inversión estatal y privada, con verdaderos atractivos financieros, en beneficio de asociaciones campesinas y agremiaciones rurales, para prender el potencial económico de la esperada paz en tierra con dueño.

juanalcasyahoo.com