En este mundo muchas cosas evolucionan, unas para bien y otras para mal. Me voy a referir a una causa admirable y justa que está adelantando la senadora Andrea Padilla, a quién no conozco personalmente, pero he seguido su causa que es la defensa de los animales, la misma que inició mucho antes de ingresar al difícil mundo de la política habiendo sido Concejal de Bogotá y ahora Parlamentaria.
Esta mujer convencida desde temprana edad que los animales merecen ser considerados seres sintientes que complementan la vida humana, se caracterizó por asistir a gatos callejeros y abandonados entendiendo que estos animalitos no son silvestres sino de compañía como hijos de los hogares, lo mismo lo hizo con los perros y progresivamente amplió su causa a todo tipo de animal, tanto a mascotas silvestres como de corral para que cada especie tuviese un trato digno conforme a la ley natural.
Noe, según lo relata la Biblia, fue el primer encargado por Dios en preservar la especie animal del diluvio que estaba por suceder, él sin pregunta alguna se puso en la tarea y la tierra volvió a poblarse. Es así como estas causas no terminan, igual lo hizo San Antonio Abad patrono de los animales, es necesario hacer entender en este mundo civilizado que los animales también tienen derechos y deben ser respetados, pero como su condición natural no es entendida por mucha gente, se les maltrata y discrimina, se les mata en la barbarie del hombre.
De ahí que esta valiente mujer decide entregar sus conocimientos, estudios y experiencia para que las leyes incluyan los derechos animales y así evitar su maltrato, garantizando la protección a la fauna doméstica y la silvestre, así como la educación para la protección animal, tal como lo acaba de proponer desde el Congreso para que sea incluido en el Plan Nacional de Desarrollo. He de decir que esto es una propuesta original nunca antes presentada, lo que muestra que existen avances culturales muy positivos, pues mientras otras iniciativas buscan legalizar la interrupción de la vida humana, esta senadora se compromete por cuidar la vida de nuestros hermanos menores y bridarles mejores condiciones.
Este tema me ha llamado mucho la atención, pues observo en la madurez de mi vida que los animales, todos desde los insectos, las aves, reptiles, mamíferos y en fin toda especie, cumple con un propósito definido en el equilibrio global. Soy buzo experimentado y en mi relación con la fauna subacuática, he emprendido una estrecha amistad con todos, desde los más grandes hasta los diminutos, entendiendo que ningún animal ataca, solo se alimentan o se defienden.
Pero, por último, fue mi hija menor Paolita (qepd) quien me enseñó a querer a los animales, en nuestro hogar antes de ella jamás tuvimos animales en casa, Paolita desde pequeñita los amó, tuvo como mascotas conejos, patos, pollos, hámster, perros y la última, una marrana que era como su hija, al punto que ambas tenían un canal en Youtube. Cuando mi hija murió, en 2020, Gaby la chanchita casi muere también de depresión, tuve que llevarla a un santuario animal. Por todo esto escribo y felicito a la senadora Padilla.