La demagogia se quedó sin fondos | El Nuevo Siglo
Martes, 7 de Enero de 2025

Comenzó el 2025 y todo sube: la canasta familiar, los peajes, las multas de tránsito, el SOAT, la administración de los edificios, el gas, la factura de los celulares, el agua a pesar del racionamiento.

Las alzas van en cascada aupadas por el Gobierno sin brújula, el del Cambio, cuya calificación no solamente baja sino que va en picada, con presupuesto desfinanciado en varios miles de millones de pesos, expedido por decreto, cuestionado e indicativo de que la demagogia se quedó sin fondos, varios subsidios populistas desaparecen, el Icetex incumple pagos de matrículas de educación superior, suspende convocatorias y niega a los jóvenes la oportunidad de cursar programas de educación superior, el sistema de salud se encuentra colapsado y es ostensible la ausencia de drogas indispensables para quienes la requieren con urgencia, el panorama administrativo general deprime.

Para hacer demagogia, así ella consista en prometer cosas para no cumplirlas, se requiere de recursos, por lo menos con el objetivo de la enunciación de los planes, pero también el sistema entró en crisis, la corrupción pudo más que el discurso de pajaritos de oro y todos los días los ciudadanos observamos que funcionarios designados con la responsabilidad de desempeñar correctamente cargos públicos no están preparados e incrementan el desorden administrativo.

La inversión en demagogia ha costado mucho, solo la insistencia en que no debemos explorar ni explotar más hidrocarburos, comprar gas y terminar con empresas del Estado como Ecopetrol forma parte de un discurso contradictorio cuando el mundo no tiene clara la política energética del futuro.    

Coda- Nos movemos frente a la demagogia que es ficción por excelencia, consiste en comprometerse con acciones y sucesos que jamás sucederán, los cuales servirían a la comunidad. Jorge Volpi, en su libro ¨la invención de todas las cosas¨, precisa que cuanto nos rodea es producto de nuestra imaginación, somos ficciones que nos relacionamos con otras ficciones, se nos va el tiempo a la espera de cambios que jamás ocurrirán. 

La noticia no se limita al fracaso de una administración elegida popularmente, se relaciona con el absurdo de haber agotado recursos a diestra y siniestra no en el desarrollo de programas sino simplemente en el empeño de elevar a dogma revolucionario la extensión de la incansable actividad de una política dedicada a la demagogia. 

Por algo Abraham Lincoln consideraba que “la demagogia es la capacidad de vestir las ideas menores con palabras mayores”.