En las encuestas presidenciales no le va bien a nadie, ni siquiera al senador Gustavo Petro, un candidato consolidado que les gana a todos en las dos vueltas, según la última medición del CNC para la Revista Semana. Petro ha bajado 8 puntos con respecto a los anteriores resultados de la encuestadora. Esa tendencia descendente la intenta contrarrestar con una estrategia bien pensada y cuidadosamente ejecutada. Sus propuestas extremistas van dirigidas a una audiencia radicalizada contra el establecimiento, que le ha votado antes y que necesita mantener. En la recta final se oirán mensajes moderados dirigidos al centro del espectro político que es una masa poco adicta a movimiento organizados, pero que decide las elecciones democráticas,
Se esperaba una presencia robusta de Alejandro Gaviria. Preparó el tinglado: expectativas, mensaje moderno, serio y poco entendido por la opinión, alborozo de jóvenes, conversaciones de penumbra con los expresidentes Gaviria y Santos, reticencia académica…y lanzamiento, sin impacto notorio. Sus 60 puntos parecen más el soliloquio de un pensador que propuestas para conducir el Estado.
La opinión, desde su escenario de carencias, interpela y pide respuestas prontas. ¿Decepcionó Alejandro Gaviria? ¿Su largo deshojar de la margarita lo mostró como dubitativo e inseguro? Hay que esperar, esto apenas empieza, dice, con frescura dialéctica, Juanita Goebertus.
Sergio Fajardo, a quien Juanita y Angélica Lozano le dieron un doloroso adiós, se mantiene de segundo en la lotería del poder. A pesar de los dardos recibidos solo lo supera Petro. Si logra pasar a la segunda vuelta puede ser el gran vencedor de la contienda. Presiento que los líos judiciales y fiscales se resolverán a su favor, como se lo merece. No le han hecho mella a su coraza moral. Sin embargo, cambiar a Angélica y Juanita por De la Calle y Cristo es de mal gusto, y cuesta.
Federico Gutiérrez avanza a grandes pasos, recoge firmas en todos los rincones del país. En la Andi mostró sus dotes de estadista joven y no despierta grandes resistencias. Se perfila como un arriero de la democracia.
Al lado de Fico, cabeza a cabeza, compitiendo con opción, está Juan Manuel Galán, que ha empezado a recorrer la senda que trazó Luis Carlos, el grande. Es todo un equipaje de lucha y honor.
El Centro Democrático recibe y da varapalos. La senadora María Fernanda Cabal y Oscar Iván Zuluaga están corriendo en pos del cetro. ¡Es una competencia entre grandes amigos que no se esperaba! Ambos han optado por ofrecer un Estado chico. Me sorprende, es una venía a la economía neoliberal tan cuestionada desde todos ángulos. Lo que necesitamos es un Estado Eficiente.
Yo apoyo la Democracia, dice el expresidente Uribe, para torear los conflictos internos de su partido. Esa expresión es advertencia y grito de lucha por el sistema representativo de gobierno. El experto gladiador sigue con la bandera en alto.
No se conocen datos sobre los candidatos conservadores: Echeverry, Cárdenas, Cepeda y Barguil. Sin embargo, el Partido Conservador tiene muchos espacios para las necesarias alianzas, pues no participa de la polarización tan aguda que vivimos. Tiene total autonomía de vuelo y detrás de los nombres mencionados hay logros y aciertos de gobierno Hay, también, garra política y compromiso con la historia. Pero, se está a la espera de una gran campaña de estrategias, tácticas, propuestas y mensajes. Un programa joven, para el mundo de ahora, que diseñe futuro y produzca esperanzas. Esa es la dimensión del reto al que deben responder las huestes azules.