Esta Corte Constitucional considera sujetos de derechos a los ríos y a los perros, pero no a los niños no nacidos de seis meses de gestación. A ellos los trata como objetos que dependen del deseo de la madre para dejarlos vivir o condenarlos a muerte. ¿En que quedó la igualdad de derechos ante la ley? y ¿la jerarquía de los derechos? ¿En Colombia no prima el derecho a la vida? ¿Están negando el derecho a nacer? Por esta vía arbitraria y de corte totalitario, donde se legitima atentar contra un derecho inviolable, se sabe donde se empieza pero no donde se termina. No sería extraño que el día de mañana se falle a favor del derecho a matar a los niños que nazcan con malformaciones físicas, para no causar molestias a la madre.
El fallo sobre el aborto es escandaloso, antiético y subvierte lo que ordena nuestra Constitución en el artículo 11: “El derecho a la vida es inviolable. No habrá pena de muerte”. Y, ¿Qué fue lo que autorizaron? Que no es necesaria ninguna causal para que una mujer decida “libremente” practicarse un aborto. Acaso, ¿el bebé no nacido no es sujeto de derechos? ¿En virtud de que el Estado se roba la facultad de decir que un ser humano a los seis meses no es titular del derecho a la vida?
¿Justificar lo injustificable está dentro de las atribuciones que tiene la Corte Constitucional? Según la Carta fundamental, los funcionarios públicos sólo pueden hacer aquello para lo cual están expresamente autorizados, ¿Qué pasa si violan esta norma básica en un Estado de Derecho?
Como si fuera poca la cultura de la muerte que se ha ido aclimatando en esta Colombia herida, ahora se legitima el derecho a matar niños no nacidos. Esto es una justificación estatal de la violencia. Se legitima el “derecho fundamental” a matar un ser humano sintiente, aun en contra de la ciencia. Estremece en lo más profundo del alma la descripción que hizo el médico ginecólogo David Vásquez, en entrevista con la W Radio, explicando cómo se comete un “feticidio” en un bebé de 24 semanas: “El feto siente y siente dolor. Es dramático observarlo defenderse de la aguja que usa el operador para inyectarle cloruro de potasio en el corazón. El feto es un ser humano, ya está formado con todas las características vitales”.
La Corte Constitucional, en este caso, no representa el sentir de Colombia. Falsea lo que somos en este país de madres amorosas, cabezas de familia. Algunos de sus fallos, más que liberales son dictatoriales e ideologizados. ¿Hasta cuando estaremos sujetos a la dictadura de las minorías?
Le falta coraje a nuestros candidatos para defender la vida. El gran debate que deberían hacer los medios masivos es poner a los candidatos a ver un video de un bebe de 24 semanas defendiéndose de la muerte en el vientre de su madre. Que nos expliquen el porqué se justifica que ese vientre se convierta en una tumba.
Ahora que tanto se habla de rebeliones y de derechos ¿que tal incentivar la rebelión de las mujeres en Colombia para no votar por quiénes promueven el asesinato de los no nacidos?