Un ser estupendo en todo sentido, es una maravillosa creación de Dios. La mujer es símbolo de vida, pues todos los seres humanos de ambos sexos sin la participación de la mujer no existiríamos, no solamente por haber sido el recinto sagrado donde iniciamos nuestra vida, sino porque su cuerpo ha servido como templo divino de un ser en formación en su etapa prenatal y como fuente de alimento lácteo después que nacemos.
Pero la mujer no solamente cumple esa función de portadora de vida, sino de formadora de la criatura que se inicia en este mundo, es maestra por excelencia, cuidadora y formadora. Una madre es fundamental para nuestro desarrollo sin importar sus condiciones culturales, sociales o económicas, madre es madre y cumple sus funciones hasta su muerte.
Ahora bien, la mujer como novia, esposa y amante, es el complemento para el hombre. Que haríamos sin ellas, quedaríamos truncados en el desarrollo natural del rol masculino. La mayor ilusión en la edad temprana del hombre son las mujeres, el primer amor, el primer beso, las caricias y después la esposa y el hogar. Es la compañera de felicidad o tormento, tal como cada cual lo lleve. No toda unión o matrimonio es perfecto, muchos perduran, otros se truncan, a veces por causa del hombre, en otros casos por la mujer misma, porque el ser humano integralmente es imperfecto, pero también es asunto de circunstancias.
Pero mas allá de situaciones disfuncionales entre algunas parejas, quiero referirme a las que se acoplan, donde la mujer hace feliz al hombre como compañera, amiga y amante, es quien mejor nos conoce, interpreta nuestra felicidad o angustia, posee un sentido común propio que el hombre carece, son intuitivas y en la mayoría de los casos asertivas, poco se equivocan. Ahora bien, en la intimidad no hay nada mas bello que la mujer, es cariñosa, su conformación anatómica es hermosa, la piel de la mujer es delicada y suave, sus facciones por lo general hermosas, la mujer es tierna y amorosa, por lo tanto, es portadora de felicidad a su pareja.
Ahora bien, la mujer como hija es tierna y delicada, preocupada por sus padres, atenta a sus necesidades, se esmera para que se encuentren bien y nada les falte, los colma de besos y caricias. Pero si vemos a la mujer en el plano laboral, es intuitiva, dedicada, cumplidora, responsable y hace las cosas bien, por eso las mujeres están avanzando mucho en los planos de gobierno y ejecutivos en el mundo. La mujer es altamente productiva. También en la ciencia, el arte, la música, la literatura y el deporte entre otras actividades. La mujer es polifacética cuando así lo decide.
Me he querido referir en este mes de la mujer en su esencia, entendiendo que hay casos que se desmarcan de estos patrones, pero para mi la mujer es un ser maravilloso, lo digo por mis abuelas, mi madre, mi esposa, mis hijas, mis nietas, sobrinas y todas las mujeres, porque gracias a ellas trato de ser feliz.