Cuando se barajan nombres de candidatos a la presidencia, sin desconocer méritos de ninguno, destaco el de Germán Vargas, su vocación por el servicio público, la actividad adelantada como concejal de Bogotá, ministro y vicepresidente de la República, son numerosas sus realizaciones en beneficio comunitario.

Estaba en la tarima  muy cerca de Luis Carlos Galán  la noche del asesinato en 1989, después fue víctima de atentados de los cuales logró salvarse, ha perdonado a sus autores, dice: “No guardo viejos odios ni ánimo vengativo hacia nadie. Nuestro país  quiere pasar  la trágica página de la violencia.”

La Nación  necesita de un ejecutivo innovador, conocedor del Estado, convencido de la importancia de proseguir obras estructurales en curso, del buen uso de la tecnología, defensor de la Soberanía.

Con la colaboración de equipos de trabajo idóneos cuenta con un programa sólido de gobierno, le asiste el derecho de pedir respaldo ciudadano para su ejecución. Hace poco en Cambio Radical le solicitaron que encabece la lista del Senado en los próximos comicios, amable pero desacertada invitación cuando es clara la opción presidencial.

Vargas Lleras no se enmarca como vocero del centro, la derecha o la izquierda, auspicia la participación que garantice el mañana con miras a una sociedad más justa e igualitaria, óptimo su criterio  de que la política es indispensable hacerla  con los ojos no puestos en el pasado sino en el futuro.

El partido de la U, el liberalismo, el conservatismo -que debe  superar la condición  de colectividad bisagra-, sectores democráticos como el Mira, jefes  inmersos en asfixiantes compartimentos estanco, miembros de la academia, voceros de opinión, aprovechando las bases existentes, corrigiendo errores, prolongando aciertos, analizan la alternativa en cabeza de este abogado egresado de la Universidad del Rosario, con estudios sobre administración pública en la  Complutense, autor  de la ley de víctimas y restitución de tierras, empeñado en construir, no en destruir.

Es notorio su interés en  la solución de problemas que afectan a compatriotas  de menores recursos e ingresos. Ojalá que se atiendan sus  observaciones al proyecto  de Reforma Tributaria, mal llamado de Transformación Social Solidaria para la reactivación económica, que busca aumentar el Iva, crear más impuestos, desestimula la producción e impide la creación de empleo, cuyo texto definitivo que aún desconocemos recibe  rechazo de los gremios y de las organizaciones sindicales, fórmula vinculada con el aumento del estrés.

Interpreto el anhelo de muchos ciudadanos  que demandan cultura, orden, paz, respeto por los derechos humanos, la constitución de un gobierno que adelante gestión positiva en todos los frentes. No tenemos por qué perder un solo centímetro de territorio, compartimos la propuesta de adelantar una política de integración continental con proyectos bilaterales y multilaterales fortaleciendo la tarea internacional.

Es Vargas Lleras quien tiene la palabra, hace tiempo no dialogo con él, sin embargo expreso ya por encima del bien y del mal, que la confirmación de su opción despejaría en gran medida el proceso de elección presidencial para el período 2022-2026.