Colombia no es el único país que tiene dificultades. En Latinoamérica, como en Europa y Asia, existen países que tienen diferentes problemáticas, ya sea por la gran cantidad inmigrantes, la pobreza, malos gobiernos, etc. A veces pensamos que la solución definitiva  es un líder político y es cuando aparecen los populismos, ya sea de izquierda o de derecha, que han sido sumamente nocivos para los países en los que ocurren.

Colombia tiene diferentes problemas. Por una parte están los niveles altos de desigualdad y pobreza que hacen que millones de colombianos no cuenten con lo mínimo para tener una vida digna. Los niños se mueren de hambre en La Guajira, y en las calles de las ciudades vemos ancianos, niños y personas en situaciones precarias, o trabajando de manera informal para no pasar el día con el estómago vacío.

Tenemos también la corrupción. Un estado  que pierde billones de pesos anuales por la falta de integridad de sus funcionarios. Funcionarios públicos que exigen sobornos para cumplir con las funciones por las cuales les pagan, jueces que se dejan comprar y tuercen la justicia. Obras millonarias que quedan inconclusas como enormes esculturas en honor al despilfarro y la corrupción.

La salud es otro gran problema del país. A los médicos se les prohíbe recetar ciertos medicamentos por su costo, sin tener en cuenta la salud del paciente. Las Eps están llenas y el pedir cita y acceder a los servicios es una tarea difícil. No existen suficientes hospitales y personal médico para atender con calidad a la población.

El empleo es otro tema necesario y fundamental. La calidad del empleo no es la mejor. Hoy en día se gradúan gran cantidad de personas de las universidades  e institutos técnicos y no todos cuentan con la oportunidad de encontrar un trabajo. El empleo no se reconoce, ni se remunera de una manera justa y proporcional al esfuerzo, experiencia y educación. Sin embargo el nivel de exigencia hacia  los empleados es sumamente alto como si se les estuviera pagando los mejores sueldos.

La seguridad es un drama en todas las ciudades del país. Fleteros, ladrones en los sistemas de transporte masivo y en el comercio. Robo de celulares y muertes violentas son las noticias de frecuentes.

¿Y la pregunta que muchos nos hacemos es que hacer ante esto? ¿En dónde puede estar la respuesta? Si vemos los países que han alcanzado cierto nivel de desarrollo como algunas naciones europeas  y Estados Unidos, encontramos un denominador común en su historia y progreso y es la fe en  Jesucristo y en la Biblia.

La fe cristiana ha ayudado a formar naciones prósperas, trabajadoras, ordenadas, que atienden a los necesitados, honestas en los asuntos públicos y en las relaciones comerciales.

La respuesta para Colombia ahora y en las próximas décadas es una fe profunda como sociedad en el Dios de la Biblia que nos lleve a cambiar como personas, a cambiar en nuestra cultura y a cambiar como nación.

@feliperangel81

*Politólogo de la Universidad del Rosario