No hay señor en Bogotá, que llegue a alguna reunión social o familiar y sus contertulias estén hablando de “las Merakiu”, unas emprendedoras que desarrollan su actividad bajo el lema “crear es cosa de mujeres”. Pues bien, Carolina Galán y Ana María Corredor -a quien conozco desde niño-, han desarrollado una idea que está revolucionando al economía naranja femenina; una comunidad exclusivamente dedicada a las mujeres que impulsa sus proyectos y negocios, fomentando la creación de las mejores empresas y proyectos desarrollados por mujeres, e incrementamos su alcance para inspirar a otras a emprender.
Merakiu viene del griego y significa “hacer las cosas con pasión y creatividad, poniendo el alma en ello” y el sufijo U, se le agrega para denotar “La esencia de ti mismo reflejada en lo que haces”. Entonces, esa pasión y esa creatividad de las mujeres, inicialmente en Colombia y ahora extendiéndose a España, está permitiendo que a través de esa comunidad se empoderen y fortalezcan la capacidades y habilidades de las mujeres, para que desarrollen con éxito sus proyectos y sueñen en grande y para que sus negocios permanezcan en el tiempo, garantizando la independencia económica de la mujer en estos tiempos de dificultad.
Esa comunidad ha facilitado el “networking”, con nuestra red de creación de valor para todas las mujeres y, por consiguiente, para sus familias, puesto que según las estadísticas, las empresas creadas por mujeres fracasan menos que las de los hombres, en un porcentaje que enfrenta el 30% versus el 58% masculino, ya que las mujeres corren menos riesgos, administran eficientemente los recursos, tienen planes de negocio más realistas, valoran el crecimiento personal y por eso, luchan por la permanencia de su empresa.
Algunos pueden hablar de mujeres “gastadoras”, otros de “malgastadoras”, pero la realidad es que el 85% de las decisiones de compra las realiza la mujer. Ellas deciden en un 93% qué alimentos se consumen en la casa, en un 92% dónde ir de vacaciones, en un 91% qué vivienda comprar y en un 65% qué carro familiar debe adquirirse. Y mientras tanto, los hombres seguimos creyendo que mandamos.
El proyecto Merakiu, busca visibilizar, educar, impulsar y conectar a las mujeres a través de su directorio de proyectos y empresas liderados por mujeres, con productos excepcionales, y la posibilidad de vender y gestionar sus ventas directamente en su “Marketplace”; pongo como ejemplo el crecimiento de un emprendimiento de una prima que elabora joyeros verticales, o de una pariente de mis hijos que fabrica arepas en forma de corazón; o de una empresa de trajes de baño, Amari; pero, en todas, la creatividad femenina no tiene límites.
Diseño, moda y alimentación son las categorías más populares en sus ventas, con más de mil emprendimientos femeninos, cuyos productos, a su vez son adquiridos por las seguidoras de sus redes, sobre la idea de negocio sostenible, sustentable, ecológico y además, estas mujeres tienen campañas tipo “hacer vaca” o de “crowdfunding”, para recaudar aportes, tanto para sus emprendimientos, como para distintas causas sociales, en una cadena de favores, que fortalece la solidaridad de género femenina bien entendida.