Lorena Rubiano Fajardo | El Nuevo Siglo
Lunes, 19 de Octubre de 2015

 

 

“Invito a que volvamos a política de ideas”

LA ABSTENCIÓN

Elecciones limpias

Epígrafe

“Una nación sin elecciones libres es una nación sin voz, sin ojos y sin brazos”.

 Octavio Paz

Por primera vez, participo en unas elecciones en la capital del país y quiero expresar algunos puntos de vista de lo que he vivido, aprendido  y padecido en esta campaña.

Primero que todo me alegra que ya no exista esa violencia política de otros años, aunque aún quedan algunos rezagos de esas expresiones de odios partidistas. La verdad se siente una mayor cultura y respeto político.

Me preocupa que aún sigan gobernando clanes y descendencias familiares que no quieren ceder el puesto a otros y tienen ese poder como botín, que no se puede dejar ir de las manos.

También se ve, se nota y se comprueba el exceso de gastos, los ríos de dinero para una campaña que debe ser austera y ajustada a lo que ordenan las normas electorales. Se advierte falta de civismo y de respeto por el medio ambiente, de candidatos que empapelan toda la ciudad y no  respetan la propiedad privada, ni recintos e iglesias, ni postes, ni separadores, dando en todo un aspecto de calle del Cartucho.

Aunque el Consejo Nacional Electoral, la Procuraduría y la Misión de Observación Electoral cumplieron un importante papel en la depuración de las listas y evitar la trashumancia, o el llamado trasteo de votos y la Registraduría en la preparación de la jornada electoral, aún quedan lunares que tenemos que erradicar en las próximas elecciones.

Muy preocupante el tema de la abstención que tenemos que superar, debemos participar mucho más porque de ese ejercicio depende la subsistencia de la democracia y erradicar la corrupción.

Es urgente y si hay Asamblea Nacional Constituyente como resultado de los acuerdos de paz de La Habana, haga una profunda reforma al sistema electoral, modernizándolo y tecnificándolo, para ponerlo a salvo del fraude de las malsanas costumbres políticas. El actual sistema impide la realización de elecciones limpias  porque facilita el fraude en la inscripción de cédulas, la corrupción al sufragante y favorecimiento de voto fraudulento anulando actas electorales, violando topes de financiación, doblegando a funcionarios públicos, que son obligados para no perder el cargo .  

Entre todos y a eso los invito a que volvamos a la política de ideas, honrada y de programas posibles y no de una cascada de falsas ilusiones.

Lorenarubianof@gmail.com