Cartagena. En el marco de su Congreso "¡Haciendo la Tarea! Cámaras + Empresas", Confecámaras presentó el estudio ‘Movilidad empresarial: lecciones aprendidas de empresas productivas’, el cual revela que a medida que las empresas incrementan su productividad, sus probabilidades de mantenerse en el mercado aumentan en un 37 % y sus posibilidades de incrementar su tamaño crecen en un 16 %.
De acuerdo con el informe, se analizaron las características de 3.300 empresas de 29 departamentos que se vincularon, a través de 52 Cámaras de Comercio, al programa Fábricas de Productividad y Sostenibilidad de Colombia Productiva. Según el análisis, las empresas que participan en este programa tienen una mayor probabilidad de permanecer en el mercado y crecer y se destacan porque mantienen un contacto regular con sus clientes, tienen certificaciones para sus productos, integran la estrategia digital en la visión de la empresa y logran una menor rotación de personal.
El estudio reveló además que las sociedades son 1,2 veces más productivas que las empresas constituidas como persona natural. Además, tienen cinco veces más probabilidades de sobrevivir y dos veces más de aumentar su tamaño. La formalización y la organización interna más robusta de las sociedades les permiten implementar mejores prácticas de gestión y operación, lo que se traduce en un rendimiento productivo superior.
El motor
Julián Domínguez, presidente de Confecámaras, dijo que “la productividad es el motor que impulsa la capacidad de las empresas para expandirse, diversificar sus ofertas y penetrar en nuevos mercados, asegurando así un crecimiento sostenible a largo plazo. Este estudio nos permite a todos los actores reflexionar sobre las estrategias que se pueden implementar para mejorar la productividad en todas las empresas y territorios. Estamos convencidos de que, a partir de la articulación de esfuerzos, podemos lograr el fortalecimiento del tejido empresarial de las regiones, impulsando el desarrollo económico y social de Colombia”.
Entre las empresas que participan en el programa, las más productivas se caracterizan porque utilizan sus estados financieros para la toma de decisiones, tienen una estructura de talento humano definida, cuentan con un esquema de compras, inventarios y logística estandarizado, mantienen un mayor contacto regular con sus clientes, tienen un plan de mercadeo y ventas, poseen certificaciones para sus productos, cumplen con las regulaciones nacionales e internacionales, reducen sus costos internos, integran la estrategia digital y la inteligencia de negocios en la visión de la empresa, y tienen una menor rotación de personal y reportar un bajo ausentismo laboral.
Durante el Congreso también fue presentado el análisis de los resultados de los programas ‘Alístate y Transforma-T para Crecer’, de la Red de Cámaras de Comercio, diseñados para fortalecer las capacidades técnicas, organizativas y de gestión financiera de micronegocios de la economía popular.
Micronegocios
Por otra parte, el estudio analizó las características de 3.657 unidades productivas que completaron el programa, cubriendo 42 de las 58 cámaras de comercio del país. El 77 % de estos micronegocios de la economía popular son de propiedad de mujeres, más del 80 % no realiza pagos a la seguridad social, el 57 % de los propietarios tiene como máximo educación secundaria y cerca de la mitad tiene una duración en el mercado menor a 3 años y más del 55 % no conocía con exactitud sus ingresos y gastos al momento de participar en el programa.
Los resultados son alentadores: se registró un incremento del 32 % en el uso de métodos de pago digitales, con un 43 % de los micronegocios reportando un aumento en las ventas a través de estos medios. Además, el 32 % de los micronegocios comenzó a llevar contabilidad de manera formal, y el 71 % ahora conoce con precisión el valor exacto de sus ganancias.
Un 21 % de los micronegocios ha adoptado herramientas digitales, como páginas web y redes sociales, para potenciar sus ventas, mientras que un 9 % ha comenzado a utilizar plataformas de comercialización.
En términos de capacidades financieras, se registró un incremento de 12 puntos porcentuales, reflejando una mejora en el conocimiento sobre conceptos clave como ventas, utilidad y rentabilidad.
En conjunto, estos resultados subrayan el efecto positivo y significativo del programa “Alístate y Transforma-T para Crecer” en el desarrollo de capacidades clave para los micronegocios.
No solo se han facilitado mejoras en áreas específicas, sino que también se ha contribuido al fortalecimiento integral de las unidades productivas, posicionándolas mejor en el mercado y asegurando su sostenibilidad a largo plazo.