LORENA RUBIANO FAJARDO | El Nuevo Siglo
Domingo, 5 de Agosto de 2012

Jorge Leyva Urdaneta

Epígrafe

“Lo que es digno de hacerse, es digno de que se haga bien”.

Conde de Chesterfield

 

Fue para mí sorprendente, conocer el legado de las obras del visionario ministro de Obras, Jorge Leyva Urdaneta, a través de una investigación seria y profunda, que con el apoyo de su hijo Álvaro Leyva viene haciendo la Universidad Javeriana.

Qué gran falta, le hace en estos momentos a nuestra afligida patria, líderes, que como el doctor Leyva, pensaban en grande, en beneficio de la Nación, por encima de cualquier interés personal, político o económico.

De acuerdo con el estudio histórico, me quedó la sensación de que si se hubieran ejecutado las obras por él proyectadas, Colombia sería otra en estos momentos como, por ejemplo, el plan vial nacional que incluía la autopista central del norte, la recta Cali Palmira, la carretera Barranquilla Cartagena, la carretera al mar en Antioquia, que acaba de ser adjudicada, ferrocarriles y oleoductos.

La Universidad de sus afectos tomó la determinación de reivindicar ante la historia la vida y obra del ministro y líder conservador Jorge Leyva, quien hace cincuenta años, en medio de grandes dificultades políticas, definió para el país las rutas estratégicas de su desarrollo, económico y social y a quien el destino lo privó de ser Presidente de la República.

Jorge Leyva inició su carrera política y administrativa durante el gobierno del presidente Laureano Gómez, quien lo designó ministro de Obras Públicas, labor que se vio frustrada por el golpe de Estado del general Rojas Pinilla en 1953. Dejó huellas imborrables, proyectos trascendentales con gran visión futurista, porque además proyectó los aeropuertos de Cali, Pasto y Tunja; la Troncal de Occidente y Pavimentación Vía Villavicencio; construcción del ferrocarril del Magdalena y de Paz del Río; rectificación y dragado del Canal del Dique, que si hubieran hecho los trabajos de limpieza cada cinco años como el ministro los proyectó no se habría roto el dique e inundado grandes extensiones en la costa norte, la construcción de las hidroeléctricas de Lebrija, Río Grande y Saldaña; edificio de la Imprenta Nacional; construcción del primer muelle petrolero en Buenaventura, Cárcel La Picota, el Monumento a los Héroes; estadios Atanasio Girardot, Velódromo de Cali y Estadio de Pasto, entre muchas obras más.

Fue diputado de Cundinamarca y representante a la Cámara, senador, ministro de Industria y Comercio, Gobernador de Cundinamarca y diputado a la Asamblea del Valle del Cauca en 1962. Una hoja de vida ejemplo para las nuevas generaciones nacionales.

lorenarubianof@hotmail.com