Su venida es mala noticia para Colombia, preocupante la llegada de aviones y barcos, especialmente del tercer navío con ciento ochenta metros de longitud, gran buque de guerra actualizado que tiene una tripulación de quinientos marinos, el cual se encuentra en Puerto Corinto donde fue recibido por el presidente Daniel Ortega, quien junto con el comandante inspeccionó el mismo, se paseó por cubierta y escuchó cuando el oficial dijo: “Rusia, solidaria con Nicaragua fortalecerá a las Fuerzas Armadas del país amigo para su defensa en caso de cualquier eventualidad, este crucero dispone de armas de todo tipo, cohetes, misiles y torpedos”
La declaración, después de proferido el fallo de la Corte Internacional de Justicia sobre las quejas por incumplimiento de la sentencia del 2012, que desconoce el meridiano 82 como frontera marítima, es providencia seguramente no del agrado de Ortega porque el Tribunal declaró erróneas las líneas rectas trazadas por Nicaragua respecto del mar territorial reconoció el legítimo derecho de nuestra Armada para continuar patrullando, ejecutando acciones contra el narcotráfico y si bien nuestros representantes no pudieron confirmar derechos ancestrales de pesca en determinada área, en la sentencia se recomienda acordar como podrían adelantarse dichas tareas, la Corte no fijó plazos para cumplir lo dispuesto en la disposición de hace diez años y se abstuvo de imponer sanciones.
Además, existen razones para suponer que la Corte no accederá a la petición de extensión de la plataforma continental nica a más de doscientas millas que contribuiría al desorden mundial con controversias sin resolver, tal la de Argentina y Gran Bretaña en las Malvinas para no citar sino una.
El presidente Iván Duque ha protestado por la presencia de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa en Nicaragua, acto hostil con Colombia y de alguna manera también con los Estados Unidos. Difícil precisar bajo amenaza fronteras, concretar acuerdos bilaterales y multilaterales, combatir el narcotráfico, proteger y defender la gran Reserva de Sea Flower -patrimonio mundial-, adelantar lo concerniente con las actividades de pesca y extracción de recursos marítimos en forma racional para no continuar degradando al planeta.
El gobierno de Ortega es proclive a crear problemas, ahora no reconoce a la Organización de Estados Americanos ni respeta compromisos internacionales adquiridos a través del tiempo, sus pronunciamientos son preocupantes y desconocemos hasta donde llegará en la expresa manifestación de apoyar la invasión de Ucrania ordenada por el presidente Putin que ha causado desolación y ruina, la muerte de miles de combatientes -más de treinta mil soldados de sus propias filas- y recibido el rechazo de la mayoría de los Estados del mundo.
En la campaña electoral se omitió el tema de la relación futura con Nicaragua, los límites continúan invariables en la Constitución. Esperamos que tan vital asunto sea considerado en el empalme del actual gobierno con el nuevo, que se informe a los ciudadanos sobre la posición de Colombia. Es falla histórica del Congreso no haber realizado un gran debate sobre este problema vital.