María Clara Ospina | El Nuevo Siglo
Miércoles, 10 de Junio de 2015

HILANDO FINO

Feria del Libro en Madrid

Las  filas  para obtener la firma de algún autor abundaban; eran pocas las casetas en las que no se formaban, así fuera de unos pocos que animadamente conversaban entre sí mientras esperaban obtener la ansiada firma y, quizá, hablar por unos segundos con uno de los poetas, novelistas o ensayistas allí presentes.

La Feria del Libro de Madrid, recién inaugurada por la reina Sofía, bullía de animación. Este año en ella, además de las letras de los países invitados, se celebran los 500 años del nacimiento de Santa Teresa de Jesús y se recuerda a Dámaso Alonso, 25 años luego de su muerte.

El Paseo de Coches del Parque del Retiro estaba colmado de amantes del libro, de curiosos, de niños que acompañaban a sus padres a encontrar ese libro, a conocer ese autor especial.

 Bien se sienten en esta feria los versos del poeta José Ángel Valente, seleccionados como lema del evento para encabezarla este año: El Amor está en lo que tendemos/ (puentes, palabras).

Hoy, las editoriales tienen puestas sus esperanzas en la recuperación del sector que ha sido duramente golpeado por la crisis económica de la que España comienza lentamente a salir. Algunos dicen que más del 40 por ciento del mercado del libro se perdió en estos años; sin embargo, viendo la nutrida asistencia a este evento, es fácil adivinar que las cosa están por mejorar.

Sé, por mi propia experiencia, que es valiente el escritor que se enfrenta con la dificultad de conquistar un editor que lo publique; es un camino lleno de decepciones. Es también valiente la editorial que se atreve a publicar a un escritor sin trayectoria. De 80 libros que se publican a diario en España, son contados los que conquistan el mercado. Publicar se ha convertido en un negocio riesgoso, lo que ha maleado el ambiente, tanto para las editoriales como para los escritores.

Volviendo a la Feria, tuve el gusto de encontrarme en ella con algunos amigos españoles, entre ellos a Javier Moro firmando su nueva novela, A flor de piel; y  a Reyes Calderón, quien, como siempre sorprenderá a su público con su novena novela de intriga. También fue una alegría encontrarme con los colombianos: Mario Jaramillo, cuyo libro, Próxima estación, 13 relatos a bordo del metro, (editorial akrón&csed) se encuentra ya en las librerías más importantes de la ciudad, y a Carlos Vásquez Zawadski, presidente del Pen Internacional de Colombia, quien presentaba Dados circulares y otros relatos polifónicos (editorial Sial Pigmalión), escrito en colaboración con otros autores, los cuales participan en la elaboración de cada cuento con un resultado verdaderamente sorprendente.

 El 14 de mayo concluyó este importante encuentro literario y editorial, el cual engalana a Madrid durante 15 días desde hace ya 74 años. Se levantaron las 368 casetas, se empacaron pancartas y libros, escritores y editores tomaron sus caminos  y el Parque del Retiro retornó a su habitual actividad.

Como siempre que asisto a una feria de libros, no importa donde sea, hoy recuerdo con deleite cada minuto pasado en ella.